Líderes europeos alzan la voz tras las nuevas presiones de Trump mientras Von der Leyen permanece en silencio
La reciente publicación de la nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, impulsada por la administración de Donald Trump, ha provocado una reacción inusual entre los principales dirigentes europeos. Por primera vez en mucho tiempo, líderes del continente han respondido públicamente ante lo que consideran una injerencia directa en la política interna de la Unión Europea, mientras que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, mantiene una postura de silencio.
Reacciones ante la injerencia de Estados Unidos
El plan estratégico presentado por la Casa Blanca incluye el apoyo explícito a fuerzas políticas ultraconservadoras y euroescépticas dentro de la Unión Europea, una medida que ha alarmado a las instituciones comunitarias. Entre quienes han manifestado su rechazo se encuentran António Costa, presidente del Consejo Europeo; Kaja Kallas, jefa de la diplomacia europea; el canciller alemán Friedrich Merz; y el primer ministro polaco Donald Tusk. Diplomáticos y ministros de varios Estados miembros también han expresado su preocupación ante estas maniobras estadounidenses.
Esta respuesta colectiva contrasta con la actitud de Von der Leyen, quien hasta ahora ha evitado pronunciarse abiertamente respecto a las acciones y declaraciones de Trump. Su portavoz, Paula Pinho, resumió la posición de la presidenta afirmando que «no responder es una manera de responder». Este enfoque refleja la estrategia de Von der Leyen de mantener una relación estable con Washington, incluso frente a situaciones de presión o desacuerdo.
Relaciones comerciales y concesiones a Estados Unidos
La relación entre la Comisión Europea y la administración Trump se ha visto marcada por acuerdos comerciales desiguales. Von der Leyen lideró las negociaciones de un tratado que impone un arancel del 15% a productos europeos exportados a Estados Unidos, mientras que las exportaciones estadounidenses hacia Europa no enfrentan tasas adicionales. Además, la Unión Europea se ha comprometido a adquirir 700 millones de euros en productos energéticos estadounidenses en los próximos tres años, condiciones que han sido defendidas por la presidenta alemana pese a las críticas internas.
Dependencia militar y el caso de Ucrania
En el ámbito militar, la Unión Europea continúa incrementando su dependencia de Estados Unidos, especialmente en lo relacionado con la OTAN y el apoyo a Ucrania. Bajo la presión del Pentágono, los Estados miembros han aceptado aumentar su gasto militar hasta el 5% de su PIB y han optado por adquirir armamento estadounidense para enviarlo a Ucrania. Mientras tanto, la administración Trump ha reducido su apoyo directo al país ucraniano, beneficiándose económicamente de las compras europeas.
Llamamiento a la autonomía europea
La respuesta de los líderes europeos marca un punto de inflexión. Donald Tusk fue el primero en recordar a Washington que la Unión Europea ha sido su principal aliado desde el final de la Segunda Guerra Mundial, mientras que António Costa advirtió que «no podemos aceptar una amenaza de interferencia en la política europea» e instó a los Estados miembros a adaptar su relación con Estados Unidos y actuar en consecuencia.
El canciller alemán, Friedrich Merz, también ha sido contundente, defendiendo la necesidad de que Europa avance hacia una mayor independencia frente a Estados Unidos y declarando el fin de la alianza transatlántica tal como se ha conocido hasta ahora. «El Occidente normativo ya no existe en esa forma; como denominación geográfica, sí, pero no como vinculación normativa que nos otorga cohesión», afirmó Merz.
Un consenso creciente en las instituciones europeas
Las críticas a la estrategia de Trump se han extendido a todos los niveles de la Unión Europea. Diversos diplomáticos, exdirigentes y ministros, así como los principales grupos del Parlamento Europeo, han mostrado su rechazo a los intentos de interferencia en el bloque comunitario. Solo las formaciones de extrema derecha, precisamente aquellas que el presidente estadounidense busca fortalecer, han optado por guardar silencio.
- Dirigentes europeos denuncian la injerencia política de Estados Unidos.
- El Parlamento Europeo y la mayoría de los grupos políticos critican la estrategia de Trump.
- Von der Leyen mantiene una postura de no confrontación ante Washington.
- La Unión Europea apuesta por reforzar su autonomía estratégica y política.
La reacción de los líderes europeos evidencia una creciente preocupación por la estabilidad y la soberanía de la Unión frente a las presiones externas, en un contexto internacional cada vez más complejo y polarizado.
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