La UCO señala dificultades en el acceso a dispositivos de García Ortiz en el juicio por revelación de secretos
La quinta jornada del juicio contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por presunta revelación de secretos, estuvo marcada por la declaración de una docena de agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. El proceso se centra en la supuesta filtración de información relativa a Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Registro y análisis de dispositivos electrónicos
Nueve de los agentes de la UCO participaron directamente en los registros efectuados en los despachos de García Ortiz y de la fiscal jefe provincial de Madrid, Pilar Rodríguez. Durante estas actuaciones, procedieron al copiado íntegro de la información contenida en teléfonos móviles, ordenadores, discos duros y cuentas de correo electrónico hallados en ambos despachos.
El análisis de los datos se centró en el periodo comprendido entre el 8 de marzo y el 30 de octubre de 2024, tal como estableció el magistrado instructor del Tribunal Supremo, Ángel Luis Hurtado. Los agentes explicaron que, debido a limitaciones técnicas, no era posible extraer únicamente la información relativa a ese intervalo temporal, por lo que se recopiló la totalidad de los contenidos.
En el caso del despacho de García Ortiz, los agentes indicaron que copiaron la información de dos teléfonos móviles (personal y profesional), un disco duro con una copia de seguridad del ordenador de sobremesa —que, según informaron desde la Fiscalía General del Estado (FGE), había sido sustituido recientemente— y tres cuentas de correo electrónico (dos oficiales y una personal).
Colaboración durante los registros
A preguntas de la Fiscalía y la Abogacía del Estado, los agentes destacaron la actitud colaboradora de García Ortiz y del personal de la FGE, quienes facilitaron incluso contraseñas de acceso a los dispositivos y cuentas. En el despacho de Pilar Rodríguez, la UCO accedió a dos teléfonos móviles, el ordenador de sobremesa y cuatro cuentas de correo electrónico.
Dificultades técnicas y eliminación de información
La sesión también contó con la intervención de tres agentes especializados en pruebas periciales, quienes detallaron que García Ortiz había eliminado el contenido de sus teléfonos móviles, impidiendo así el acceso a sus mensajes de WhatsApp y a su correo electrónico personal, este último también suprimido. Sin embargo, los investigadores lograron recuperar un mensaje enviado por García Ortiz a través del teléfono de la fiscal jefe provincial de Madrid.
Los agentes expusieron que las comisiones rogatorias internacionales cursadas para intentar recuperar mensajes de WhatsApp y correos electrónicos de Gmail resultaron infructuosas, por lo que no se pudo obtener información adicional que hubiera sido relevante para la investigación.
La UCO sitúa la filtración en la Fiscalía General del Estado
Según el testimonio de los agentes, la filtración del correo electrónico se habría producido desde la propia Fiscalía General del Estado. Subrayaron que, por la estructura jerárquica del organismo, cualquier acción relevante requeriría necesariamente el conocimiento y control del fiscal general.
Además, los investigadores apuntaron que la totalidad de la información sobre el caso de González Amador se encontraba en poder de la Fiscalía. Según su análisis, el modus operandi consistía en recopilar la información para posteriormente filtrarla, señalando el control ejercido por García Ortiz a todos los niveles durante el proceso.
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