El novio de Ayuso declara en el juicio contra el fiscal general: «Pasé a ser el delincuente confeso del reino de España»
El empresario Alberto González Amador, pareja sentimental de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, compareció como testigo en el juicio celebrado contra el fiscal general del Estado. El proceso judicial investiga la filtración de un correo electrónico en el que supuestamente González Amador habría confesado la comisión de dos delitos fiscales y solicitado un acuerdo con la Fiscalía.
La versión de González Amador: víctima de una filtración
Durante su declaración, González Amador se presentó como víctima de la filtración y negó haber realizado la confesión que se le atribuye. Aseguró que la situación comenzó tras una investigación de la Agencia Tributaria por irregularidades en sus declaraciones fiscales correspondientes a los años 2020 y 2021. Ante este escenario, explicó que sus asesores fiscales le recomendaron aceptar una conformidad judicial, ya que, al no contar con antecedentes, la pena sería mínima. “Les dije, adelante, lo dejé en sus manos”, relató ante el tribunal.
Reacciones tras conocer la denuncia
El empresario detalló que tuvo conocimiento de la denuncia a través de una llamada de un periodista, quien le informó de que la Fiscalía había presentado cargos en su contra. A continuación, González Amador contactó a su abogado, Carlos Neira, quien le confirmó que no había recibido ninguna notificación oficial. Además, informó del asunto a Miguel Ángel Rodríguez, jefe de Gabinete de su pareja, Isabel Díaz Ayuso. Subrayó que la denuncia se había presentado un mes antes, el 13 de febrero de 2024.
La filtración y su impacto mediático
La noticia sobre la supuesta confesión de González Amador fue difundida por un medio de comunicación a última hora del 13 de marzo. Según relata, la información publicada apuntaba a que había reconocido dos delitos fiscales, algo que él niega rotundamente. Aunque admite que autorizó a sus asesores a negociar una posible conformidad, insiste en que nunca existió una confesión formal por su parte.
Su abogado, Carlos Neira, le explicó que nunca antes había vivido una situación similar tras aceptar una conformidad y que el caso había tomado un rumbo inesperado. Neira recomendó a González Amador mantener el diálogo con la Fiscalía y la Abogacía del Estado, anticipando posibles complicaciones en el proceso.
Consecuencias personales y políticas
González Amador señaló que, tras la filtración, «pasé a ser el delincuente confeso del reino de España» y reconoció que era consciente de que su situación judicial podría ser utilizada en contra de su pareja, la presidenta madrileña. También manifestó su desconfianza hacia la Fiscalía, argumentando que podrían intentar retrasar el proceso.
El papel de la Fiscalía y la posición de sus abogados
El empresario hizo referencia a la declaración realizada por el fiscal Diego Lucas, quien habría redactado un acuerdo de conformidad «más duro» de lo habitual, lo que despertó sospechas en su equipo legal. Según González Amador, la actuación del fiscal fue determinante para que sus abogados percibieran irregularidades en el procedimiento.
Relación con Ayuso y repercusión institucional
En relación con su vínculo con Isabel Díaz Ayuso, González Amador afirmó que ambos mantienen sus carreras separadas y que su relación personal no interfiere en el ámbito institucional. “Ella tiene su trabajo y yo el mío, nos vamos de vacaciones juntos, pero nunca he acudido a bodas cuando son compañeros políticos”, concluyó.
Nota:
Los contenidos publicados en este sitio han sido generados y/o reelaborados mediante el uso de herramientas de inteligencia artificial.
elpuebloinforma.com declina toda responsabilidad, directa o indirecta, por eventuales errores, inexactitudes, omisiones u otras irregularidades presentes en los textos.
El usuario reconoce que dichos contenidos tienen exclusivamente fines informativos y no pueden sustituir en ningún caso fuentes oficiales ni asesoramientos profesionales.