La fiscal Pilar Rodríguez detalla la ruptura con la fiscal superior Almudena Lastra tras un «exabrupto» por filtraciones en el caso del novio de Ayuso
Durante su comparecencia como testigo en el Tribunal Supremo, la fiscal jefa provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, ha ofrecido un detallado relato sobre los acontecimientos ocurridos la noche del 13 de marzo de 2024. Su declaración se enmarca en el juicio contra el fiscal general, y gira en torno a la gestión y verificación de una noticia sobre un supuesto acuerdo entre la Fiscalía y la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Confusión y búsqueda de la verdad tras la publicación de la noticia
Rodríguez ha señalado que, tras la publicación de un artículo en el periódico El Mundo que afirmaba que la Fiscalía había ofrecido un acuerdo al novio de Ayuso y que posteriormente este fue retirado por orden de la dirección del Ministerio Fiscal, se vivieron momentos de «gran confusión». «Estábamos a ciegas, no conocíamos esas conversaciones», ha asegurado la fiscal, quien participó activamente en las gestiones para esclarecer los hechos.
La fiscal indicó que la situación no se aclaró hasta la recepción del último correo electrónico, enviado por el fiscal Julián Salto, en el que se evidenciaba que la información difundida había sido tergiversada. Solo entonces, según Rodríguez, se tuvo plena conciencia de la distorsión que se había producido en torno al tema.
Reacciones internas y tensiones en la Fiscalía
El origen de la tensión fue una noticia previa, publicada el 12 de marzo por elDiario.es, en la que se informaba sobre la cantidad presuntamente defraudada por la pareja de la presidenta regional, cifrada en 350.000 euros. Este hecho generó malestar en Almudena Lastra, fiscal superior de Madrid, quien expresó su enfado con la frase «Esos lo han filtrado», refiriéndose, según Rodríguez, a personal de la Fiscalía General del Estado.
Rodríguez ha matizado que no realizó comentarios adicionales sobre dicha acusación y ha explicado que existe una diferencia entre «filtración» y «publicidad» de los asuntos judiciales. De este modo, ha respondido al abogado del novio de Ayuso, quien trató de vincular sus palabras a una filtración intencionada.
Correo electrónico y transparencia en la gestión
Respecto a la polémica sobre el uso de correos personales, Rodríguez ha restado importancia al hecho de que el fiscal general le solicitara el envío de los correos del abogado de la pareja de Ayuso a su cuenta de Gmail en lugar de utilizar el canal corporativo. «No me alerté, porque no va a salir nada de la Fiscalía General, si me lo pide el excelentísimo representante del Ministerio Fiscal. Tenía claro que era una dación de cuentas», ha declarado, enfatizando que el procedimiento no se realizó de manera clandestina.
Fin de la relación profesional tras el «exabrupto»
Por último, Pilar Rodríguez ha señalado que, tras el «exabrupto» de Lastra, al que calificó como una «suposición», no mantuvieron más conversaciones sobre el asunto. Esta ruptura en la comunicación refleja la tensión interna en la Fiscalía de Madrid a raíz de la gestión de la información y las acusaciones sobre posibles filtraciones.
- La fiscal Rodríguez fue inicialmente investigada en esta causa, pero posteriormente quedó fuera del procesamiento.
 - La gestión de la información y la transparencia en la Fiscalía siguen siendo objeto de debate en el ámbito judicial madrileño.
 - El caso ha puesto de manifiesto las dificultades internas para controlar la difusión de informaciones sensibles.
 
Este episodio destaca la complejidad y sensibilidad con la que se manejan los casos que involucran a figuras políticas y la relevancia de la comunicación interna dentro de la Fiscalía para evitar malentendidos y filtraciones no autorizadas.
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