La rentabilidad electoral de Vox frente a Sumar y Podemos: la clave está en el sistema
Las encuestas más recientes sobre intención de voto en España reflejan una tendencia clara: Vox consigue transformar sus votos en escaños de manera mucho más eficiente que las fuerzas situadas a la izquierda del PSOE, como Sumar y Podemos. Este fenómeno, que se repite en los principales estudios demoscópicos, pone en evidencia la importancia de la distribución territorial y del propio sistema electoral español.
- La rentabilidad electoral de Vox frente a Sumar y Podemos: la clave está en el sistema
- Vox dobla en votos y multiplica por cinco su representación parlamentaria
- El papel decisivo del sistema electoral
- ¿Qué opciones tienen el PSOE y la izquierda alternativa?
- Escenarios territoriales y estrategias diferenciadas
- ¿Es posible un sorpasso de Vox al PP?
- El efecto de la estrategia del PP y la reacción de la izquierda
- Conclusión: el reto de la izquierda ante un escenario ajustado
Vox dobla en votos y multiplica por cinco su representación parlamentaria
De acuerdo con el último estudio de Key Data para Público, elaborado en octubre, Vox alcanzaría los 4,2 millones de votos, lo que se traduciría en 59 escaños en el Congreso. Por su parte, Sumar lograría 1,5 millones de votos y nueve escaños, mientras que Podemos obtendría algo más de un millón de votos y tres representantes. Así, la formación de extrema derecha no solo supera en votos a Sumar y Podemos juntos, sino que su proyección parlamentaria es casi cinco veces superior.
Resultados similares arroja la encuesta de NC Report para La Razón, publicada a inicios de noviembre: Vox rozaría los cuatro millones de votos y alcanzaría los 55 escaños. Sumar y Podemos, en conjunto, sumarían 2,3 millones de votos y solo 11 escaños. Esta desproporción se hace aún más evidente en las estimaciones más recientes que maneja el Gobierno, en las que Vox podría obtener hasta 5,5 millones de votos y 80 escaños, mientras que Sumar y Podemos juntos no alcanzarían los 1,9 millones de votos y apenas sumarían ocho diputados.
El papel decisivo del sistema electoral
La disparidad entre votos y escaños se explica, en buena medida, por el sistema electoral español, basado en circunscripciones provinciales y la Ley D’Hondt. Según Paz Álvarez, directora técnica de Key Data, “por encima del 10% de los votos se recoge casi todo, pero si se está por debajo, se pierden muchos escaños”. Así, la fragmentación electoral y la dispersión territorial penalizan especialmente a las fuerzas de izquierda alternativas al PSOE.
¿Qué opciones tienen el PSOE y la izquierda alternativa?
El debate sobre cómo responder a esta situación está abierto. Joan Navarro, profesor de Ciencia Política en la Universidad Carlos III de Madrid, defiende que la única vía eficaz sería que la izquierda presentara candidaturas solo en aquellas circunscripciones donde tenga opciones reales de obtener representación. Aunque se han intentado pactos similares en el pasado, como el acuerdo entre IU y PSOE en el año 2000 para el Senado, la experiencia demuestra que es difícil trasladar este tipo de acuerdos a unas elecciones generales.
Desde IU, fuentes consultadas destacan que “no se dan las condiciones” para las denominadas “candidaturas tácticas”, es decir, presentar listas conjuntas únicamente en las provincias donde la izquierda alternativa pueda lograr escaños. Además, apuntan que la unidad solo suma si viene acompañada de un proceso real de reconexión con amplios sectores de la izquierda.
Para el PSOE, la estrategia pasa por intentar aglutinar el máximo posible del voto a su izquierda, sin romper con sus actuales socios de gobierno. En palabras de fuentes de Moncloa, “hay que poner huevos en todas las cestas”, confiando en que los proyectos de la izquierda alternativa sumen y no resten. La respuesta sobre si apostar por absorber todo el voto a la izquierda o mantener una coalición de bloques sigue abierta.
Escenarios territoriales y estrategias diferenciadas
Expertos y dirigentes políticos coinciden en que no es lo mismo competir en grandes circunscripciones como Madrid o Barcelona que en provincias pequeñas como Cuenca o Soria. En las primeras, la izquierda puede mantener cierto nivel de representación, mientras que en las segundas, la división del voto puede resultar letal. Según Paz Álvarez, la solución matemática sería que cada fuerza se presente solo donde tiene opciones, aunque reconoce la dificultad de trasladar este mensaje al electorado.
¿Es posible un sorpasso de Vox al PP?
La posibilidad de que Vox supere al PP en votos o escaños es motivo de debate. Mientras en Moncloa no descartan este escenario, los expertos consultados lo ven poco probable a corto plazo. Joan Navarro apunta que Vox carece de suficiente implantación en el norte de España y enfrenta dificultades para crecer en Cataluña debido a la competencia de formaciones como Aliança Catalana. Aunque la distancia entre ambos partidos en votos podría reducirse, en escaños seguiría siendo significativa.
Sin embargo, la tendencia de crecimiento de Vox y descenso del PP es reconocida por los analistas. Paz Álvarez recuerda la volatilidad de este tipo de fuerzas, citando el precedente de Ciudadanos, y subraya que, aunque Vox está fuerte, “no salen los números” para un sorpasso inminente.
El efecto de la estrategia del PP y la reacción de la izquierda
En el entorno socialista consideran que la actitud del PP, al asumir parte del discurso y las políticas de Vox, ha contribuido a fortalecer a la formación de extrema derecha. “Son ellos quienes blanquean a la ultraderecha”, señalan fuentes del PSOE, refiriéndose a la reciente investidura en el País Valencià y otros pactos autonómicos.
Por su parte, la portavoz de Movimiento Sumar, Lara Hernández, sostiene que “el PP ha decidido convertirse en la marca blanca de Vox”, lo que, a su juicio, ha resultado en una estrategia fallida y ha favorecido el auge de la extrema derecha. Hernández rechaza, además, la posibilidad de listas conjuntas entre PSOE y Sumar para unas futuras generales, advirtiendo que estas fórmulas podrían aumentar la abstención en la izquierda y movilizar al electorado de derechas.
Conclusión: el reto de la izquierda ante un escenario ajustado
El tablero electoral español se presenta especialmente complejo y fragmentado. El sistema de reparto de escaños penaliza la dispersión del voto de la izquierda alternativa y beneficia a formaciones como Vox, cuyo apoyo está más concentrado y mejor distribuido territorialmente. La estrategia futura de PSOE, Sumar y Podemos, así como la capacidad de respuesta del PP ante el crecimiento de Vox, serán determinantes de cara a las próximas citas electorales.
- Las encuestas confirman que Vox obtiene mucha más representación parlamentaria en relación al número de votos que Sumar y Podemos.
- El sistema electoral español y la distribución territorial juegan un papel clave en esta desproporción.
- Expertos y partidos debaten sobre la viabilidad de candidaturas tácticas y coaliciones para optimizar los resultados de la izquierda.
- El posible sorpasso de Vox al PP se percibe como una tendencia emergente, aunque aún lejana en términos de escaños.
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