La Unión Europea acuerda congelar indefinidamente los activos rusos y abre la puerta a su uso para Ucrania
La Unión Europea (UE) ha dado un paso significativo en su respuesta a la invasión de Ucrania por parte de Rusia al aprobar la congelación indefinida de activos rusos valorados en aproximadamente 210.000 millones de euros. Esta medida, adoptada el viernes por los embajadores de los Estados miembros, refuerza la presión sobre Moscú y allana el camino para que estos fondos puedan emplearse en la reconstrucción de Ucrania, en caso de que los Veintisiete alcancen un consenso definitivo.
Congelación indefinida sin renovaciones periódicas
Hasta ahora, la UE renovaba cada seis meses la inmovilización de los activos rusos como parte de su régimen de sanciones. El nuevo acuerdo elimina la necesidad de esas renovaciones periódicas, estableciendo un bloqueo permanente mediante la activación de poderes de emergencia recogidos en el artículo 122 de los tratados europeos. Este artículo permite a la Unión actuar con mayor rapidez en situaciones de crisis o emergencia económica.
La decisión fue respaldada por 25 Estados miembros, mientras que dos países votaron en contra, según fuentes diplomáticas. La medida busca garantizar que la estabilidad del régimen de sanciones no dependa de posibles vetos de países tradicionalmente más cercanos a Moscú, como Hungría o Eslovaquia, lo que hasta ahora había dificultado la planificación a largo plazo de la reconstrucción ucraniana.
Utilización de los activos rusos para la reconstrucción de Ucrania
El destino final de estos fondos congelados será uno de los puntos clave a debatir en la próxima cumbre de líderes europeos. El objetivo principal es emplear estos activos para financiar proyectos de reconstrucción en Ucrania y cubrir sus necesidades financieras inmediatas, especialmente entre 2026 y 2027.
El presidente del Consejo Europeo, António Costa, destacó en redes sociales el compromiso de la UE de mantener los activos rusos inmovilizados hasta que Rusia ponga fin a su agresión y asuma la reparación de los daños causados en Ucrania. “Próximo paso: asegurar las necesidades financieras de Ucrania para 2026–2027”, expresó Costa.
La posición de Bélgica y el debate interno en la UE
El proceso no está exento de obstáculos. Bélgica, país donde se concentra la mayor parte de estos activos sancionados, mantiene su veto a la medida por temor a represalias económicas de Moscú y por reservas sobre el uso de poderes de emergencia para una congelación permanente. La Comisión Europea defiende la legalidad de la medida, argumentando la necesidad de proteger la estabilidad económica de la UE, gravemente afectada por la guerra.
- El acuerdo elimina la necesidad de renovar las sanciones cada seis meses.
- El desbloqueo final para el uso de los fondos en Ucrania depende de que Bélgica levante su veto.
- El debate sobre el empleo de estos activos será central en la próxima cumbre europea.
Próximos pasos
La discusión sobre el destino de los activos congelados será abordada por los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en la última cumbre del año. El enfoque estará puesto en cómo estos fondos pueden apoyar tanto la reconstrucción como la cobertura de las necesidades financieras urgentes de Ucrania en el corto y mediano plazo.
La decisión de la UE refuerza su postura de solidaridad con Ucrania y de presión sostenida sobre Rusia, a la espera de una resolución del conflicto y de la reparación por los daños ocasionados.
Nota:
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