Sánchez se reafirma como defensor del feminismo y la transparencia en su balance de fin de año
En el tradicional balance de fin de año, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha optado por un discurso marcado por la autocomplacencia y la reivindicación de su papel como referente del feminismo y la transparencia institucional. En un contexto complicado para el Ejecutivo, sacudido por recientes casos de corrupción y denuncias de acoso sexual, Sánchez ha apostado por transmitir calma y confianza en la gestión de su Gobierno.
Intento de pasar página tras semanas convulsas
Con la llegada del periodo estival y la proximidad de la Navidad, el Ejecutivo busca amortiguar el impacto de los escándalos que han afectado a la Moncloa. A pesar de la controversia generada por las investigaciones y denuncias internas, el presidente ha querido exponer una imagen de firmeza y continuidad, presentándose como líder en políticas de igualdad y transparencia.
Sánchez ha defendido la actuación del PSOE ante los casos internos de acoso sexual, recalando que su partido ha sido el primero en actuar con contundencia frente a estas situaciones. Sin embargo, evitó referirse a la gestión de casos concretos, como las denuncias que implicaban a su exasesor Paco Salazar, cuyos expedientes fueron inicialmente silenciados tanto por el Gobierno como por el propio partido.
Críticas a la oposición y reivindicación de la gestión socialista
Durante su intervención, el presidente del Gobierno ha hecho hincapié en la diferencia entre la gestión actual y la etapa anterior del Partido Popular, asegurando que la «corrupción sistémica» finalizó con la llegada del PSOE al poder en 2018. Sánchez ha insistido en que su Ejecutivo actúa con determinación frente a cualquier irregularidad, a diferencia de la actitud de la oposición.
Esta línea argumental ha sido calificada por algunos líderes parlamentarios, como Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso, como una estrategia de confrontación basada en el «y tú más», buscando desviar la atención sobre las propias debilidades del Gobierno.
Promesas y desafíos en un contexto de incertidumbre
El discurso de Sánchez, pronunciado en plena campaña electoral en Extremadura, ha reiterado compromisos ya conocidos, como la presentación de los Presupuestos Generales del Estado en el Parlamento. El presidente es consciente de la actual fragilidad parlamentaria que enfrenta su Ejecutivo, pero ha subrayado su intención de mantener la estabilidad institucional y agotar la legislatura.
Pese a las advertencias de la vicepresidenta Yolanda Díaz respecto a la necesidad de remodelar el Gobierno para afrontar con mayor solvencia los retos actuales, Sánchez ha reafirmado su confianza en el equipo y ha asegurado que resistirá ante las «campañas de fango» y la presión política.
Nuevas medidas y escándalos abiertos
Mientras la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil avanza en la investigación de una trama que habría manipulado contratos públicos por valor de 132,9 millones de euros—implicando a figuras como Leire Díez, Antxon Alonso y el ex presidente de la SEPI Vicente Fernández—, el presidente del Gobierno ha anunciado la aprobación inminente de un real decreto que establecerá un bono único de transporte de 60 euros por persona a nivel nacional.
Con estas medidas, el Ejecutivo busca recuperar la iniciativa y ofrecer respuestas a la ciudadanía, en un escenario marcado por la presión mediática y la exigencia social de mayor transparencia y compromiso con la igualdad.
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