Sánchez admite fallos en el ‘caso Salazar’ y respalda a las víctimas ante la Fiscalía

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Sánchez reconoce errores en el ‘caso Salazar’ y deja en manos de las víctimas llevarlo a la Fiscalía

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha admitido públicamente fallos en el protocolo interno del PSOE tras las denuncias por presunto acoso sexual presentadas por varias mujeres contra Paco Salazar, una figura cercana al entorno socialista. Durante un acto celebrado en el Congreso con motivo del Día de la Constitución, Sánchez se dirigió a los medios para hacer balance de la actuación del partido y aclarar su posición respecto a las investigaciones en curso.

Reconocimiento de errores y apoyo a las víctimas

Sánchez ha subrayado que el proceso seguido por el PSOE no ha estado exento de errores, especialmente en lo relativo a la rapidez y la interlocución con las afectadas. No obstante, el presidente insistió en que el partido está cumpliendo los plazos estipulados, recalcando que “son seis meses” los previstos para abordar estos casos conforme al protocolo.

El líder socialista ha puesto el foco en el papel protagonista que deben jugar las víctimas, afirmando que será su decisión elevar o no la denuncia ante la Fiscalía. “El PSOE apoyará la decisión que tomen las víctimas”, señaló Sánchez, mostrando su disposición a respaldar cualquier medida que decidan adoptar las mujeres afectadas.

Sobre el protocolo del PSOE y la independencia del proceso

Pedro Sánchez destacó que el PSOE cuenta con uno de los protocolos más avanzados en materia de acoso dentro del panorama político español. Sin embargo, reconoció que la falta de recursos humanos ha dificultado la gestión adecuada del caso, y recalcó que no se trata de un error premeditado, sino de una limitación operativa. “Somos una organización comprometida con el feminismo”, reiteró.

El presidente hizo hincapié en la independencia y autonomía del órgano encargado de elaborar y aplicar el protocolo antiacoso del partido, defendiendo la transparencia y la objetividad del proceso seguido hasta el momento.

Desvinculación de Paco Salazar y rechazo a acusaciones de encubrimiento

En respuesta a las preguntas sobre su relación con Paco Salazar, Sánchez fue categórico: “No tengo contacto con él”. Rechazó de forma tajante cualquier insinuación de encubrimiento por parte de la dirección del partido, y recordó que, en situaciones similares previas, el PSOE ha actuado con contundencia y sin connivencia.

Sánchez asumió personalmente la responsabilidad por los errores cometidos en la gestión del caso y aseguró que nunca se ha cuestionado el testimonio de las víctimas. “Se apartó a Salazar en un momento crítico. El malestar lo tenemos todos”, afirmó, reiterando el compromiso de la formación con la protección y el respeto a las denunciantes.

Postura ante las declaraciones de Ábalos

Pedro Sánchez también se pronunció sobre las recientes declaraciones públicas de José Luis Ábalos, ex ministro y ex secretario de Organización del PSOE, tras su entrada en prisión. El presidente defendió el derecho de cualquier persona a defenderse, pero advirtió que no se tolerará la difusión de calumnias o difamaciones que afecten a terceros ajenos a la política. “No vamos a aceptar chantajes”, sentenció.

Situación política: la legislatura, Junts y las elecciones en Extremadura

En relación con la estabilidad de la legislatura, Sánchez afirmó que actualmente “no hay contactos” con Junts, aunque abogó por mantener la paciencia. Mostró confianza en la continuidad de la legislatura hasta 2027 y en la capacidad del Gobierno para sacar adelante los próximos Presupuestos Generales del Estado. “Tengo la sensación de que hay una mayoría de socios que quieren que siga la legislatura”, indicó.

Respecto a las próximas elecciones en Extremadura, el presidente expresó optimismo sobre las perspectivas del PSOE en la región, destacando la “fuerte identidad” del partido en el territorio y asegurando que las campañas electorales benefician a su formación. A nivel nacional, Sánchez considera que el PSOE mantiene cifras que le permitirían ser la primera fuerza política en el país.

Por último, Sánchez confirmó que no ha mantenido ningún encuentro con el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, limitándose a comentar: “No he tenido el gusto”.

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