Odesa sufre uno de los mayores ataques rusos y enfrenta graves daños en su infraestructura energética
La región de Odesa, ubicada al sur de Ucrania, fue escenario este sábado de uno de los más intensos ataques aéreos perpetrados por fuerzas rusas desde el inicio del conflicto. El bombardeo ha provocado daños significativos en la infraestructura energética de la ciudad, así como en instalaciones clave para el suministro de agua y calefacción, afectando gravemente la vida cotidiana de sus habitantes.
Interrupciones en servicios básicos y emergencias
Según informó Oleg Kíper, jefe de la Administración Militar Regional de Odesa, a través de un comunicado publicado en Telegram, la región está atravesando “uno de los ataques aéreos enemigos más masivos”. Los daños han causado la interrupción del suministro eléctrico en varias instalaciones esenciales, lo que repercute directamente en el acceso al agua potable y los sistemas de calefacción, especialmente críticos durante la temporada invernal.
El Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania (DSNS) reportó, en una primera evaluación, al menos cuatro personas heridas como consecuencia de los ataques. Además, se han registrado importantes incendios y daños materiales en infraestructuras de uso civil, así como en edificios administrativos y sectores industriales.
Impacto en el transporte público
El jefe de la Administración Militar de la Ciudad de Odesa, Serguí Lisak, detalló que todas las subestaciones de tracción eléctrica de la capital regional han quedado sin suministro, lo que ha obligado a suspender temporalmente el funcionamiento de los tranvías y trolebuses. Estas subestaciones son vitales para el sistema de transporte público de la ciudad, por lo que la movilidad urbana se ha visto gravemente afectada.
- Interrupciones en el suministro de agua y calefacción
- Suspensión temporal del transporte público eléctrico
- Incendios en instalaciones civiles e industriales
- Al menos cuatro personas heridas, según datos preliminares
Situación en desarrollo
Las autoridades locales continúan evaluando los daños y coordinando acciones de emergencia para restablecer los servicios afectados y atender a la población damnificada. El ataque, considerado uno de los más severos sobre Odesa desde el inicio de la guerra, pone de manifiesto la vulnerabilidad de la infraestructura crítica en zonas de conflicto y el riesgo constante para los civiles.
La situación en Odesa permanece en evolución, mientras equipos de emergencia y operadores de servicios básicos trabajan contrarreloj para recuperar la normalidad en la región.
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