Mónica García acusa a la Junta de Andalucía de perder el control sobre los programas de cribado y exige transparencia
Un mes después de que salieran a la luz los fallos en el programa de detección precoz del cáncer de mama en Andalucía, las víctimas aún esperan respuestas claras sobre las causas del problema. La ministra de Sanidad, Mónica García, ha reiterado la necesidad de transparencia y ha exigido a la Junta de Andalucía, presidida por Juan Manuel Moreno Bonilla, la entrega de todos los datos relacionados con estos programas.
Reunión clave entre la ministra de Sanidad y representantes de Amama
La asociación Amama, que ha desempeñado un papel fundamental en la denuncia de las deficiencias en los cribados, mantuvo un encuentro con la ministra García tras haberse reunido previamente con el consejero andaluz de Sanidad, Antonio Sanz. Según declaraciones posteriores, la ministra criticó con contundencia la gestión de la Junta, asegurando que «ha perdido el control» sobre los programas de cribado.
García señaló que el fallo es de carácter «sistémico y estructural», acusando a la administración autonómica de utilizar la sanidad pública «para privatizarla». Subrayó que la falta de claridad y la ausencia de datos son señales de que la gestión no está bajo control y advirtió que el Ministerio seguirá insistiendo en obtener toda la información necesaria, amparándose en la ley de salud pública.
Demandas de las víctimas y falta de respuestas claras
Ángela Claverol, presidenta de Amama, destacó que la ministra mostró empatía y compromiso durante la reunión, especialmente en lo referente al apoyo a las personas afectadas por el cáncer de mama. Sin embargo, Claverol lamentó la persistente falta de explicaciones sobre el origen de los fallos en el programa de cribado.
Durante el encuentro reciente con el consejero Antonio Sanz, este habría señalado que el problema se originó por órdenes verbales de determinados jefes de servicio, quienes habrían decidido dejar de contactar a las mujeres porque una empresa externa se haría cargo. No obstante, Claverol aseguró que no se les proporcionó información clara sobre qué empresa estaba implicada, ni se esclarecieron los detalles del fallo.
Compromisos y retos para el futuro
La presidenta de Amama explicó que, aunque el tono del consejero fue colaborativo y pidió disculpas, las víctimas siguen preocupadas por el futuro del programa y por las mujeres afectadas. Sanz habría prometido contratos de mayor duración para los nuevos médicos y un esfuerzo personal para solucionar la situación.
En cuanto a la decisión de reunirse finalmente con la Junta, Claverol indicó que buscan respuestas desde dentro del sistema, al no haberlas encontrado hasta ahora desde fuera. Amama participará en la comisión de seguimiento creada por el Servicio Andaluz de Salud para abordar la crisis.
Reconocimiento a la labor de las asociaciones y protestas laborales
La ministra García aprovechó para agradecer el trabajo y la valentía de las mujeres de Amama, destacando su papel fundamental en la denuncia de la situación. Señaló, además, la importancia de restaurar la confianza en el sistema público de salud, calificándolo como «sagrado».
Durante la reunión, técnicos superiores sanitarios protagonizaron una protesta a las puertas del encuentro, reclamando mejoras laborales, lo que evidencia el clima de tensión y reivindicación que rodea actualmente al sector sanitario andaluz.
Conclusión
La crisis en los programas de cribado de cáncer de mama en Andalucía sigue abierta, con víctimas y asociaciones reclamando explicaciones y soluciones. La exigencia de transparencia por parte del Ministerio de Sanidad y la participación activa de colectivos como Amama marcan el camino hacia una posible resolución, mientras la Junta de Andalucía se enfrenta a la presión de clarificar lo sucedido y restablecer la confianza en el sistema público de salud.
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