María Corina Machado desde Oslo impulsa presión global mientras EE.UU. refuerza acciones contra Maduro

María Corina Machado impulsa desde Oslo una mayor presión internacional mientras Estados Unidos intensifica acciones contra Maduro

La dirigente opositora venezolana María Corina Machado ha reaparecido en Oslo tras salir de Venezuela de manera clandestina y con el respaldo de Estados Unidos. Su llegada a la capital noruega coincidió con una nueva escalada de tensiones entre Washington y Caracas, marcada por acciones militares y económicas que incrementan la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro.

Promesas de “liberación” y apoyo a la estrategia estadounidense

En una rueda de prensa celebrada en Oslo, pocas horas después de que su hija recogiera el Premio Nobel de la Paz en su nombre, Machado prometió “liberar” Venezuela y elogió las “acciones decisivas” del presidente estadounidense Donald Trump. La opositora subrayó que la coyuntura actual representa un momento de debilidad inédita para el régimen de Maduro.

“Desconozco si algún gobierno, en este caso el de Estados Unidos, tiene una fecha límite; nosotros vamos hasta el final”, afirmó Machado ante numerosos periodistas. Aunque ni ella ni Trump han confirmado abiertamente la posibilidad de una intervención militar, tampoco la han descartado de forma explícita. “Cada país tiene su propio derecho a la legítima defensa y cuando sienten que su seguridad nacional está en juego, actúan en consecuencia”, señaló, eludiendo aclarar si un ataque estadounidense es una opción real.

Advertencias y reacciones del chavismo

Desde el chavismo, diversas fuentes sostienen que Estados Unidos busca “construir un relato” para justificar una posible intervención en Venezuela. Representantes oficiales advierten que toda la estructura estatal está activa para defender la patria ante cualquier amenaza externa y califican a Machado de “fugitiva”, asegurando que será juzgada si regresa al país.

Por su parte, Machado aseguró que planea retornar a Venezuela en cuanto existan las condiciones de seguridad necesarias, y recalcó que su regreso no depende de la continuidad del régimen actual.

Escalada de acciones militares y económicas en el Caribe

La presencia de Machado en Noruega coincide con un aumento de la tensión en el Caribe. En las últimas 48 horas, fuerzas estadounidenses han realizado incursiones en el espacio aéreo venezolano y la Marina de Estados Unidos ha interceptado un supertanquero que transportaba petróleo venezolano.

• El 9 de diciembre, dos cazas F-18 estadounidenses sobrevolaron durante 40 minutos el golfo de Venezuela, a unos 150 kilómetros de Maracaibo.
• Washington justificó la operación como parte de un esfuerzo por monitorear actividades ilícitas y apoyar la estabilidad regional, mientras que el ejército venezolano no respondió militarmente.
• Además, Donald Trump anunció la incautación de un supertanquero en aguas venezolanas, calificándolo como el mayor barco petrolero jamás confiscado por la Casa Blanca.

Estas acciones se suman al endurecimiento del bloqueo aéreo, tras la recomendación de Trump a aerolíneas y pilotos de considerar “cerrado en su totalidad” el espacio aéreo venezolano, citando riesgos de seguridad derivados de la actividad militar en la región.

Impacto sobre la economía venezolana y la “flota fantasma”

La incautación del supertanquero afecta directamente al núcleo de la economía venezolana: el petróleo. Desde hace años, el gobierno de Maduro ha recurrido a una “flota fantasma” de petroleros que operan con identidades falsas y rutas alteradas para eludir las sanciones e introducir crudo en mercados asiáticos, especialmente China, a precios reducidos.

La captura de estos buques busca disuadir nuevas exportaciones y se enmarca en el mayor despliegue naval de Estados Unidos en la región desde la Segunda Guerra del Golfo. Trump insinuó que podrían producirse nuevas acciones en el corto plazo, sin ofrecer detalles específicos.

Respuesta internacional: el respaldo de Rusia

En respuesta a la creciente presión externa, el presidente ruso Vladimir Putin mantuvo una conversación telefónica con Nicolás Maduro para expresar su apoyo a Venezuela. Moscú, principal aliado de Caracas, ha entregado recientemente sistemas de defensa antiaérea Pantsir-S1 y Buk-M2E al ejército venezolano, reforzando la capacidad defensiva del país sudamericano.

Dificultades y riesgos de una intervención militar

Expertos militares coinciden en que, pese al despliegue de medios estadounidenses, una intervención terrestre en Venezuela sería altamente compleja. El país cuenta con una defensa aérea dispersa, una geografía accidentada y la presencia de milicias populares, lo que complicaría cualquier operación convencional.

• Extensas áreas montañosas, selvas densas y llanuras de difícil acceso dificultan el control territorial.
• El sistema de milicias chavistas amplía el número de actores armados en el terreno.
• La fuerza armada venezolana se encuentra movilizada ante lo que considera una “amenaza inminente”.

En este escenario, Washington parece inclinarse por aumentar la presión económica, diplomática y mediante operaciones puntuales, aunque las declaraciones de Trump y Machado mantienen abierta la puerta a la opción armada.

Un escenario de incertidumbre

La situación entre Estados Unidos y Venezuela se encuentra en un momento de máxima tensión, con un futuro incierto y el riesgo de una escalada mayor. Mientras la oposición venezolana busca apoyo internacional para “liberar” el país, el gobierno de Maduro refuerza sus alianzas estratégicas y su aparato militar.

El desenlace de esta crisis dependerá de la evolución de las acciones en el terreno, el impacto de las sanciones y la capacidad de ambos bandos para movilizar apoyos internos y externos en un contexto regional cada vez más volátil.