Japón agita a China con advertencias de apoyo militar a Taiwán

Lectura de 8 min

La tensión entre China y Japón se intensifica tras declaraciones sobre Taiwán

La región de Asia-Pacífico vive una nueva escalada de tensión diplomática y militar tras la llegada al poder en Japón de la primera ministra Sanae Takaichi, representante del ala más conservadora del Partido Liberal Democrático (PLD). Las recientes advertencias de Takaichi sobre una posible intervención japonesa en defensa de Taiwán han provocado una contundente respuesta por parte de China, que ha iniciado maniobras militares con fuego real en aguas disputadas.

Advertencias de Japón y respuesta de Pekín

El pasado domingo, la Armada china realizó una patrulla naval en torno a las islas Senkaku (llamadas Diaoyu por China), un territorio administrado por Japón pero reclamado por Pekín. Tokio protestó de inmediato ante este movimiento, que precede a unas maniobras militares chinas a gran escala en el mar Amarillo programadas entre el lunes y el miércoles, en un contexto de creciente tensión bilateral.

El detonante de esta situación fueron las declaraciones de la primera ministra Takaichi, quien afirmó que un eventual ataque chino a Taiwán —territorio que Pekín considera parte inseparable de China— supondría una amenaza existencial para Japón. Según Takaichi, tal escenario justificaría la intervención de las Fuerzas de Autodefensa niponas, en respaldo tanto de Taiwán como de Estados Unidos, su principal aliado en la región. La líder japonesa subrayó que su postura responde al principio de autodefensa colectiva, aunque matizó que se trata de una hipótesis.

Un giro en la política de defensa japonesa

Desde su investidura el 21 de octubre, Sanae Takaichi ha promovido una agenda nacionalista y ha defendido el fortalecimiento de las Fuerzas de Autodefensa, el cuerpo militar japonés cuyo estatus está limitado por la Constitución pacifista impuesta tras la Segunda Guerra Mundial. A pesar de estas restricciones, Japón cuenta hoy con unos 250.000 efectivos y uno de los presupuestos de defensa más elevados del mundo. Además, alberga a unos 55.000 soldados estadounidenses en su territorio, lo que subraya su papel estratégico en la seguridad regional.

La Constitución japonesa prohíbe expresamente el rearme y la participación en conflictos internacionales, comprometiéndose a mantener una política exclusivamente defensiva. Sin embargo, los sucesivos gobiernos han recurrido a interpretaciones legales para aumentar el gasto militar y adquirir tecnología de última generación, en respuesta principalmente a las amenazas de Corea del Norte y a la presión creciente de China en la región.

Despliegue de misiles y alianzas estratégicas

En este contexto, el Gobierno japonés ha reafirmado recientemente que el despliegue temporal en territorio nipón del sistema de misiles estadounidense Typhoon —anunciado en septiembre— no está dirigido contra ningún país en particular, pese a las inquietudes expresadas por Pekín y Moscú. Este sistema incluye misiles antiaéreos de largo alcance y misiles Tomahawk, capaces de alcanzar objetivos a 1.600 kilómetros, lo que permitiría a Japón responder ante posibles amenazas en el entorno de Taiwán o incluso en costas chinas y rusas.

Reacciones en China y escalada diplomática

Las advertencias de Takaichi han sido calificadas como “extremadamente peligrosas” por el Ministerio de Defensa chino, que advirtió de que Japón pagaría “un doloroso precio” en caso de intervenir en un conflicto en el estrecho de Taiwán. El cónsul general chino en Osaka llegó incluso a publicar un mensaje en redes sociales con un tono inusualmente agresivo, que fue retirado poco después.

China ha convocado al embajador japonés en Pekín por primera vez en más de dos años y ha emitido alertas a sus ciudadanos, desaconsejando los viajes y los planes de estudios en Japón debido a un supuesto “deterioro del entorno de seguridad”. Estas restricciones suponen un golpe significativo para el turismo japonés, donde los visitantes chinos representan un sector clave.

Maniobras militares y vuelos en torno a Taiwán

A la par que la presión diplomática, China ha intensificado su presencia militar en la zona. El Ministerio de Defensa de Taiwán ha informado de la detección de una treintena de aviones militares chinos en las últimas 24 horas en las inmediaciones de la isla, así como de la navegación de siete buques de guerra cerca de sus aguas jurisdiccionales.

Impacto interno en Japón y percepción social

La crisis ha suscitado preocupación en la sociedad japonesa. Según una encuesta de la agencia Kyodo, el 48,8% de los japoneses se manifestó a favor del uso del derecho a la autodefensa colectiva junto a Estados Unidos en caso de ataque a Taiwán. Además, un 60,4% respalda el plan de Takaichi de aumentar el presupuesto de defensa hasta el 2% del PIB, pese a los posibles efectos negativos sobre la economía nacional y la reacción china.

  • El índice de aprobación del Gobierno de Takaichi alcanza el 69,9%, cinco puntos y medio más que el mes anterior.

Taiwán: epicentro de la confrontación regional

Taiwán, autogobernada desde 1949 tras la guerra civil china, es considerada por Pekín como parte integral de su territorio y motivo central de su política exterior. Aunque la postura japonesa había sido tradicionalmente ambigua respecto a una eventual intervención, las declaraciones de Takaichi suponen un cambio significativo y alimentan la preocupación en China sobre una posible alianza militar entre Tokio y Taipéi.

El contexto internacional añade aún más complejidad. Las recientes advertencias del presidente estadounidense Donald Trump sobre la posible reanudación de pruebas nucleares han llevado a China a reconsiderar el refuerzo de su arsenal atómico, lo que a su vez alimenta el debate en sectores nacionalistas japoneses sobre la necesidad de dotar a Japón de capacidades nucleares propias.

Perspectivas y riesgos para la región

El pulso entre China y Japón, con la cuestión de Taiwán como telón de fondo, incrementa la incertidumbre en Asia-Pacífico. El delicado equilibrio entre los lazos económicos y las rivalidades estratégicas complica cualquier solución diplomática inmediata. Las maniobras militares, las advertencias cruzadas y el aumento de la retórica nacionalista elevan el riesgo de incidentes no deseados, mientras la opinión pública japonesa parece inclinarse por una postura más firme en materia de defensa.

La evolución de este conflicto será determinante para la seguridad regional y para la estabilidad de los mercados internacionales, dado el peso económico y estratégico de los países implicados.

Nota:

Los contenidos publicados en este sitio han sido generados y/o reelaborados mediante el uso de herramientas de inteligencia artificial.

elpuebloinforma.com declina toda responsabilidad, directa o indirecta, por eventuales errores, inexactitudes, omisiones u otras irregularidades presentes en los textos.

El usuario reconoce que dichos contenidos tienen exclusivamente fines informativos y no pueden sustituir en ningún caso fuentes oficiales ni asesoramientos profesionales.

Compartir este artículo
No hay comentarios