Israel: 80 años desafiando resoluciones de la ONU y el derecho internacional

Lectura de 8 min

Israel: Ocho décadas de incumplimiento del derecho internacional

Desde la creación del Estado de Israel en 1948, los organismos internacionales y la Organización de las Naciones Unidas han emitido numerosas resoluciones y dictámenes que exigen el respeto a los derechos de la población palestina y el cumplimiento de la legalidad internacional. Sin embargo, las autoridades israelíes han hecho caso omiso a la mayoría de estas resoluciones, consolidando un patrón de impunidad y desatención a la normativa internacional.

Orígenes del conflicto y las primeras resoluciones

La resolución 181 de la Asamblea General de la ONU, aprobada en 1947, sentó las bases para la partición de Palestina en dos Estados: uno árabe y otro judío. El texto garantizaba, además, la protección de los derechos civiles y políticos de todos los habitantes, sin distinción de raza, religión, idioma o sexo, y prohibía la expropiación de tierras en base a criterios étnicos o religiosos.

No obstante, la implementación de esta resolución se vio marcada por profundas desigualdades. Israel aceptó la partición como vía para su reconocimiento internacional, pero la parte palestina quedó relegada y nunca llegó a materializarse como Estado independiente. Según la profesora Itxaso Domínguez de Olazábal, de la Universidad Carlos III de Madrid, la solución impulsada por la ONU fue «profundamente colonial» y legitimó el proyecto europeo en territorios árabes, otorgando a Israel el 54% del territorio, porcentaje que aumentó al 78% tras la Nakba de 1948, sin que Israel reconozca actualmente este plan de partición como referencia válida.

Incumplimientos sistemáticos y consecuencias humanitarias

Tras casi ochenta años, los sucesivos gobiernos israelíes han ignorado de manera sistemática las resoluciones y dictámenes de organismos internacionales. El abogado gazatí Raji Sourani, fundador del Centro Palestino de Derechos Humanos, denuncia que violaciones como la tortura, detenciones administrativas, confiscación de tierras, construcción de asentamientos y desplazamientos forzosos forman parte de la realidad diaria en los territorios palestinos ocupados.

La situación humanitaria actual en la Franja de Gaza ha impulsado a muchas personas a interesarse por la historia y el trasfondo del conflicto. Montserrat Abad Castelos, catedrática de Derecho Internacional Público, resalta que el Estado de Israel se fundó sobre una limpieza étnica, marcada por expulsiones y matanzas, y que los refugiados palestinos nunca han podido regresar a sus hogares pese a lo dictado por la resolución 194 de la ONU en diciembre de 1948.

El derecho al retorno y la ocupación de territorios

La resolución 194 estableció el derecho al retorno de los refugiados palestinos expulsados tras la creación de Israel, una condición que debería haberse cumplido «lo antes posible». Sin embargo, tras más de siete décadas, ningún refugiado palestino ha podido ejercer ese derecho, que sigue siendo un elemento central en la reivindicación de la liberación palestina.

Otra resolución clave es la 242, que exige la retirada del ejército israelí de los territorios ocupados ilegalmente. Israel ha continuado desoyendo este y otros mandatos internacionales, alegando que los territorios ocupados no estaban previamente bajo soberanía palestina, sino jordana y egipcia, y defiende que se trata de «territorios contestados».

Decenas de resoluciones ignoradas

A lo largo de los años, la ONU ha acumulado decenas de resoluciones condenando la ocupación y anexión de territorios por parte de Israel. El Consejo de Seguridad declaró nulas las anexiones de Jerusalén Este y los Altos del Golán en la década de 1980, y la Corte Internacional de Justicia calificó como ilegal la construcción del muro en Cisjordania, exigiendo su demolición y reparación de los daños causados. Sin embargo, el muro sigue en pie casi dos décadas después, siendo un símbolo visible de la política de apartheid según organizaciones de derechos humanos.

En 2016, el Consejo de Seguridad volvió a pronunciarse contra los asentamientos israelíes en Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este, pero Israel mantuvo su postura de desobediencia. La falta de mecanismos de cumplimiento y sanción convierte estas resoluciones en meros pronunciamientos simbólicos, según las fuentes consultadas.

Impunidad internacional y el papel de las grandes potencias

Mientras otros países como Sudáfrica, Irak o Rusia han enfrentado sanciones severas por violaciones del derecho internacional, Israel ha logrado evadir medidas similares pese a las reiteradas denuncias de crímenes contra el pueblo palestino, incluido el derecho a la autodeterminación y acusaciones de genocidio.

Raji Sourani subraya que, pese a los esfuerzos de organizaciones palestinas para denunciar a responsables israelíes en tribunales internacionales desde principios de los años 2000, los resultados han sido nulos debido a bloqueos, especialmente en Europa. El conflicto palestino-israelí es uno de los mejor documentados de la historia moderna.

El papel de Estados Unidos y el Consejo de Seguridad

Diversas organizaciones internacionales, incluidos Human Rights Watch, Amnistía Internacional y la israelí B’Tselem, han denunciado abiertamente las políticas genocidas del actual gobierno israelí. Sin embargo, el Consejo de Seguridad de la ONU, bajo la influencia de Estados Unidos, ha impedido la aplicación de sanciones efectivas. Washington, a menudo, ejerce su derecho a veto o se abstiene estratégicamente, permitiendo la aprobación de resoluciones sin fuerza coercitiva.

  • En 1975, la ONU aprobó la resolución 3379, que declaró el sionismo como una forma de racismo, pero fue revocada 16 años después por presiones de Estados Unidos e Israel.
  • El Consejo de Seguridad rara vez ha adoptado medidas que impliquen sanciones concretas contra Israel.

Doble rasero y consecuencias para el derecho internacional

Montserrat Abad Castelos denuncia que la comunidad internacional mantiene una doble vara de medir, evidenciada por la diferencia de trato entre el caso de Gaza y la invasión de Ucrania. La falta de coherencia en la aplicación del derecho internacional mina su credibilidad y favorece la impunidad de quienes lo vulneran.

Itxaso Domínguez de Olazábal coincide en que Israel no solo viola el derecho internacional, sino que contribuye a vaciarlo de contenido para preservar su proyecto colonial, manteniéndolo fuera del alcance de la justicia internacional.

Conclusión

A lo largo de casi ocho décadas, Israel ha desoído de manera sistemática las resoluciones de Naciones Unidas y de otros organismos internacionales que exigen el respeto a los derechos del pueblo palestino y el cumplimiento de la legalidad internacional. La ausencia de mecanismos efectivos de sanción, junto al respaldo de potencias occidentales, especialmente Estados Unidos, ha consolidado un escenario de impunidad que pone en entredicho la vigencia del derecho internacional en el conflicto palestino-israelí.

Nota:

Los contenidos publicados en este sitio han sido generados y/o reelaborados mediante el uso de herramientas de inteligencia artificial.

elpuebloinforma.com declina toda responsabilidad, directa o indirecta, por eventuales errores, inexactitudes, omisiones u otras irregularidades presentes en los textos.

El usuario reconoce que dichos contenidos tienen exclusivamente fines informativos y no pueden sustituir en ningún caso fuentes oficiales ni asesoramientos profesionales.

Compartir este artículo
No hay comentarios