Hacienda retrasa a 2027 la entrada en vigor de Verifactu, su sistema de control fiscal digital

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Hacienda aplaza a 2027 la implantación de Verifactu, su sistema de control fiscal en tiempo real

El Ministerio de Hacienda ha decidido retrasar un año la entrada en vigor de Verifactu, el nuevo sistema de control y verificación de facturas que pretendía implementar a partir de 2026 en toda España. Esta medida, que afectará a empresas, autónomos y pymes, buscaba aumentar el control fiscal sobre las transacciones comerciales a través de la digitalización y la trazabilidad inmediata de las facturas emitidas.

¿En qué consiste Verifactu?

Verifactu es una herramienta impulsada por la Agencia Tributaria que obliga a que la mayoría de las facturas emitidas en España incluyan un código QR. Este sistema permite a los ciudadanos comprobar, mediante sus dispositivos móviles, si la factura de cualquier compra ha sido correctamente declarada a Hacienda. Además, los consumidores podrán denunciar posibles irregularidades de forma sencilla, contribuyendo así a la lucha contra el fraude fiscal.

La iniciativa se inspira en el modelo Ticketbai, implantado en el País Vasco desde 2022, y representa un avance significativo en el control digital de la facturación. El objetivo principal es combatir el uso de software de doble uso y reducir la economía sumergida, facilitando el cumplimiento de las obligaciones tributarias y mejorando la transparencia.

Posposición tras el desconcierto empresarial

La implantación de Verifactu estaba programada para el 1 de enero de 2026 en el caso de empresas sujetas al Impuesto de Sociedades, y para el 1 de julio del mismo año para autónomos y pymes. Sin embargo, la falta de preparación del tejido empresarial, especialmente entre los autónomos y las microempresas, ha generado un clima de incertidumbre y preocupación por los costes y los cambios tecnológicos requeridos.

El Gobierno anunció esta semana que el nuevo calendario sitúa la entrada en vigor de Verifactu el 1 de enero de 2027 para las empresas y el 1 de julio para el resto de obligados. Según el Ejecutivo, la decisión responde a la necesidad de otorgar más tiempo para la adaptación de los sistemas informáticos y garantizar una transición homogénea y ordenada.

“Con el Real Decreto-ley se ha decidido efectuar una nueva ampliación del plazo de exigibilidad, motivada tanto por la necesaria adecuación de los sistemas informáticos de facturación como por la garantía de una implantación ordenada y homogénea en el conjunto del tejido empresarial”, señala el comunicado oficial.

Principales preocupaciones entre autónomos y pequeñas empresas

La reacción entre los principales afectados no se ha hecho esperar. Asociaciones de sectores como carnicerías, pescaderías y panaderías habían solicitado formalmente el aplazamiento, alegando la falta de recursos humanos y económicos para implementar el nuevo sistema. Muchos de estos negocios, especialmente los más pequeños, no habían iniciado siquiera la transición tecnológica necesaria, exponiéndose a posibles sanciones por incumplimiento.

Expertos y representantes empresariales han señalado que la implantación de Verifactu suponía un reto considerable para los autónomos, quienes suelen contar con menos recursos para afrontar cambios tecnológicos y administrativos. Además, han surgido críticas respecto al nivel de control que el sistema otorga a la administración sobre la actividad económica de los ciudadanos.

Objetivos y desafíos del sistema Verifactu

Desde Hacienda se defiende que Verifactu permitirá avanzar en la prevención y lucha contra el fraude fiscal, reforzando la trazabilidad de las operaciones y aumentando la seguridad jurídica de empresas y profesionales. El sistema busca también ofrecer mayor agilidad y facilidad en el cumplimiento de las obligaciones tributarias, especialmente para pymes y autónomos.

  • Control exhaustivo y en tiempo real de la facturación.
  • Reducción del fraude mediante la digitalización y el uso de códigos QR.
  • Facilitación de denuncias ciudadanas sobre irregularidades fiscales.
  • Mayor trazabilidad y seguridad en las operaciones comerciales.

A pesar de sus objetivos, la implantación de Verifactu sigue generando debate. Mientras Hacienda insiste en su potencial para combatir la economía sumergida, empresarios y autónomos demandan un equilibrio que no suponga una carga desproporcionada para los negocios más pequeños.

Perspectivas de futuro

Con el nuevo calendario, empresas y profesionales disponen de un margen adicional para preparar sus sistemas y adaptarse a los requisitos tecnológicos de Verifactu. El reto para los próximos años será encontrar un equilibrio entre el control fiscal y la viabilidad operativa de los pequeños negocios, en un contexto de creciente digitalización y exigencias regulatorias.

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