Figaredo confunde el terraplanismo con la teoría heliocéntrica en su defensa del negacionismo climático
Durante un debate en el Congreso de los Diputados, el diputado de Vox, José María Figaredo, protagonizó una confusión histórica al referirse al caso de Galileo Galilei. Mientras defendía posturas negacionistas sobre el cambio climático, Figaredo recurrió al ejemplo del célebre astrónomo italiano, pero mezcló conceptos fundamentales sobre la historia de la ciencia.
Confusión histórica sobre Galileo y la forma de la Tierra
En su intervención, Figaredo afirmó: «¿Saben cuál era el consenso en 1633? Que la tierra era plana. Y había un loco, un tipo, que rompió el consenso. Un loco que le quisieron quemar en la hoguera. La ciencia está para romper los consensos». Sin embargo, esta declaración contiene varios errores históricos. Galileo Galilei no fue perseguido por defender que la Tierra no era plana, sino por apoyar la teoría heliocéntrica, según la cual la Tierra gira alrededor del Sol, una idea que ya había formulado Nicolás Copérnico en el Renacimiento.
La creencia en una Tierra esférica estaba ya asentada desde la Antigüedad, especialmente a partir del siglo VI a.C. Por tanto, la persecución a Galileo en 1633 se debió a su defensa del heliocentrismo y no al rechazo del terraplanismo, como sugirió el diputado de Vox. Finalmente, Galileo fue condenado al ostracismo y al arresto domiciliario, pero nunca enfrentó la hoguera.
Negacionismo climático y críticas a las políticas energéticas
La intervención de Figaredo se enmarcó en una crítica al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, cuestionando las políticas de adaptación al cambio climático. Para el diputado de Vox, el aumento de fenómenos climáticos extremos, como riadas o incendios, no tiene relación con el cambio climático. «Nos dicen que cada vez hay más riadas, que cada vez hay más incendios… Cuando todo es mentira. La primera riada documentada en Valencia es de 1795. Y la forma que hubo para negar las muertes fue encauzar la naturaleza», sostuvo Figaredo, negando la influencia humana en estos fenómenos.
Además, Figaredo defendió rotundamente la continuidad de las centrales nucleares en España, cuya desactivación está prevista para favorecer el desarrollo de energías renovables y no contaminantes. «La solución para el problema eléctrico lo tienen encima de la mesa: que continúen las nucleares. En vez de hacer eso, mandan las nucleares a cerrar», criticó el diputado, insistiendo también en una supuesta situación de empobrecimiento alimentario en el país.
- Consumo decreciente de pescado fresco, verduras, frutas y aceite de oliva.
- Aumento en el consumo de aceite de girasol, pasta y arroz.
Respuesta del Gobierno y contexto político
La ministra Sara Aagesen respondió a las afirmaciones de Vox defendiendo el valor de la Agenda 2030 como proyecto de prosperidad y progreso. «Cuando habla de datos, de ciencia y de la Agenda 2030 me sigue sorprendiendo, no sé por qué. La Agenda 2030 es de prosperidad y de progreso, ¿cómo puede haber alguien en contra de algo tan importante?», señaló la titular de Transición Ecológica.
Aagesen ha sido objeto de críticas continuas por parte de Vox y el Partido Popular, especialmente tras el apagón eléctrico que afectó a toda España el 28 de abril de 2025. Aunque la ministra compareció en el Senado para dar explicaciones sobre el incidente, muchos consideran que las causas del suceso aún no han sido aclaradas con detalle.
Un debate marcado por la desinformación
La intervención de Figaredo ha vuelto a poner de manifiesto la importancia de manejar correctamente los datos históricos y científicos en el debate político. La confusión entre terraplanismo y heliocentrismo, sumada a la negación de la influencia humana en el cambio climático, evidencia la necesidad de reforzar el rigor informativo en cuestiones de ciencia y política.
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