Extremadura vaciada: la sanidad rural a 40 minutos de un hospital
En la Extremadura rural, la vida cotidiana se ve marcada por una realidad incuestionable: la distancia y la falta de servicios sanitarios condicionan la seguridad y la salud de miles de ciudadanos. Uno de cada cuatro habitantes de la región reside a más de media hora de su hospital de referencia, mientras que el 25,6% vive en municipios que carecen de un centro de salud, según datos recientes. Esta situación, lejos de mejorar, evidencia las carencias de la sanidad pública en la denominada “España vaciada”.
La rutina condicionada por el reloj
En localidades como Palomas, un pequeño municipio de la provincia de Badajoz, el cierre de los centros de salud a las 15:00 horas impone un ritmo de vida particular. “A partir de las 15.00h, mejor que no te pase nada”, comenta una vecina mientras se resguarda de la inminente lluvia. Para los habitantes de estos pueblos, tener un coche no es solo una comodidad, sino una necesidad vital ante cualquier urgencia médica, ya que el hospital más cercano se encuentra a 40 minutos en coche.
Por las tardes, la única opción disponible son los Puntos de Atención Continuada (PAC) situados en municipios de mayor tamaño, que funcionan como urgencias extrahospitalarias para casos leves. Sin embargo, no todos los pueblos disponen de estos centros, por lo que muchos vecinos deben desplazarse varios kilómetros para recibir atención, y en situaciones graves, la única alternativa es acudir directamente al hospital.
Falta de profesionales y recursos
La escasez de personal sanitario es otro de los grandes desafíos. En abril, el Servicio Extremeño de Salud dejó 140 plazas sin cubrir debido a la falta de médicos dispuestos a trabajar en la comunidad: 107 vacantes en hospitales y 33 en Atención Primaria. Esta carencia se traduce en una menor oferta de servicios y en la percepción, por parte de los vecinos, de que ciertos hospitales no ofrecen garantías suficientes.
Un técnico sanitario de Campillo de Llerena, con más de dos décadas de experiencia, reconoce que la situación apenas ha variado en los últimos años. “Llevo 23 años de servicio y hemos cambiado poco”, afirma, mientras destaca que los trayectos en ambulancia hasta el hospital más cercano pueden alcanzar los 40 minutos, e incluso más en zonas aisladas como Las Hurdes.
Impacto en la población y desigualdad de género
La dispersión geográfica y la falta de accesibilidad a los servicios sanitarios afectan especialmente a las mujeres rurales. Un informe elaborado por la Universidad de Extremadura advierte que al menos 20.000 extremeños viven a una hora de su hospital más próximo. Esta dificultad de acceso puede convertirse en un obstáculo para la prevención y el diagnóstico precoz de enfermedades, ya que muchas mujeres no acuden a revisiones periódicas por la distancia y las dificultades logísticas.
El mismo informe recoge testimonios como el de una mujer de la Sierra de San Pedro, que tuvo que dar a luz en su centro de salud local porque el hospital de referencia, en Cáceres, estaba a una hora y media de distancia.
Resignación y alternativas privadas
La ciudadanía, preocupada por la situación, percibe cierta resignación ante la falta de soluciones políticas eficaces. A pesar de que los programas electorales prometen mejoras en la sanidad pública, no se observan compromisos concretos para incrementar el número de profesionales en las zonas rurales o reducir las distancias a los centros de atención.
Como resultado, muchas personas se ven obligadas a recurrir a la sanidad privada para cubrir necesidades básicas. “Tenía unos dolores muy fuertes en la espalda y en el centro de salud no podían hacerme una radiografía porque estaba todo cerrado. Así que pagué 60 euros y me lo hice en la privada”, relata una vecina de Palomas, evidenciando una problemática que afecta cada vez a más habitantes de la Extremadura rural.
Desafíos pendientes para la Extremadura rural
- Uno de cada cuatro extremeños vive a más de 30 minutos de su hospital de referencia.
- El 25,6% de la población reside en municipios sin centro de salud.
- La escasez de personal sanitario agrava la falta de servicios en hospitales y centros de atención primaria.
- Las mujeres rurales enfrentan mayores barreras para acceder a revisiones y diagnósticos.
- El recurso a la asistencia privada es cada vez más frecuente ante el cierre de la sanidad pública fuera del horario de mañana.
La situación de la sanidad en la Extremadura vaciada sigue siendo un reto para las administraciones y un motivo de preocupación constante para sus habitantes, que reclaman soluciones urgentes para garantizar el acceso a la atención sanitaria de calidad, independientemente del lugar de residencia.
Nota:
Los contenidos publicados en este sitio han sido generados y/o reelaborados mediante el uso de herramientas de inteligencia artificial.
elpuebloinforma.com declina toda responsabilidad, directa o indirecta, por eventuales errores, inexactitudes, omisiones u otras irregularidades presentes en los textos.
El usuario reconoce que dichos contenidos tienen exclusivamente fines informativos y no pueden sustituir en ningún caso fuentes oficiales ni asesoramientos profesionales.