El auge del evangelismo en España: cinco nuevas iglesias cada semana y un renovado discurso político
El panorama religioso español está experimentando una transformación significativa. El evangelismo, en particular, se ha consolidado como la segunda confesión más extendida en el país, solo por detrás del catolicismo. Actualmente, existen 4.762 lugares de culto evangelistas en España, lo que supone un incremento de más de 300 centros respecto a octubre de 2024 y un crecimiento del 54% desde 2011. Este fenómeno se está desarrollando principalmente en las áreas periféricas de las grandes ciudades, impulsado tanto por la migración como por cambios en el contexto social y político.
Expansión acelerada y cifras en aumento
El crecimiento del evangelismo en España se refleja en la apertura de más de cinco iglesias semanales en el último año. Madrid encabeza la lista con 462 lugares de culto, seguida de Barcelona (244) y València (126). Si observamos la evolución desde 2015, cuando se contabilizaban 3.769 centros evangelistas, el aumento alcanza el 26,3% en una década y el 9,2% en los últimos cinco años.
El Observatorio del Pluralismo Religioso en España muestra que, en 2011, solo había 3.092 parroquias evangelistas registradas. Este crecimiento sostenido se vincula a la llegada de migrantes latinoamericanos, especialmente a partir del repunte económico nacional y la expansión de corrientes pentecostales con origen en Estados Unidos y fuerte implantación en países como Brasil, México, Costa Rica y Ecuador.
De la periferia a la visibilidad pública
Durante décadas, el evangelismo español se mantuvo en la marginalidad, con lugares de culto ubicados en polígonos industriales o viviendas particulares. Sin embargo, en los últimos años el movimiento ha ganado presencia pública, expandiéndose también hacia los centros urbanos y siendo más visible en medios digitales y espacios sociales. Las grandes iglesias multinacionales, como la Asamblea de Dios, Hillsong Barcelona y la Igreja Universal do Reino de Deus, han sido clave en este proceso.
No obstante, los expertos subrayan la heterogeneidad del evangelismo. El modelo protestante del «sacerdocio universal» permite que cualquier persona que sienta el llamado espiritual pueda convertirse en pastor, independientemente de su respaldo institucional. Esta flexibilidad ha facilitado la proliferación de pequeñas comunidades y la rápida adaptación del mensaje a contextos sociales específicos.
Un mensaje adaptado a la vulnerabilidad y el desencanto
El discurso evangelista actual se caracteriza por su capacidad para conectar con sectores sociales en situación de vulnerabilidad o desencanto político. Según la socióloga María José Vicente, estas iglesias «utilizan los espacios de culto para construir un nuevo cuerpo de pensamiento e influencia política», apelando a quienes buscan respuestas ante la falta de representación y las dificultades económicas o personales.
Un ejemplo representativo es el exfutbolista Dani Alves, quien tras su paso por prisión se ha convertido en una de las figuras mediáticas del evangelismo español. Sus testimonios, cargados de emoción y referencias a la redención personal, ilustran el atractivo de este mensaje para quienes atraviesan situaciones de crisis.
El neoconservadurismo y la política: un giro internacional
El auge del evangelismo en España se inserta en una tendencia global donde el movimiento ha pasado de posturas moderadas a un marcado neoconservadurismo. En América Latina y Estados Unidos, la vinculación entre iglesias evangélicas y movimientos políticos de derecha es ya una realidad consolidada. Casos como el de Fabricio Alvarado en Costa Rica o Jair Bolsonaro en Brasil evidencian el papel de estas comunidades en la promoción de agendas contrarias a los derechos reproductivos y al avance del feminismo o el colectivo LGTBIQ+.
En España, la influencia política del evangelismo todavía es incipiente, aunque algunos partidos, especialmente en la derecha, han comenzado a tender puentes con estas comunidades. El Partido Popular de Madrid, por ejemplo, ha intensificado su presencia en iglesias evangelistas durante las últimas campañas electorales, en una estrategia para captar el voto de la comunidad latina, tradicionalmente conservadora y con fuerte sentimiento anticomunista.
Implicaciones sociales y políticas del crecimiento evangelista
El interés político en el evangelismo no solo responde a cálculos electorales. Expertos como el politólogo Eduardo Tena alertan sobre los posibles riesgos asociados a la consolidación de valores patriarcales y excluyentes. La capacidad de las iglesias evangelistas para actuar como lobbies estructurados y su influencia sobre colectivos vulnerables podrían tener consecuencias profundas en el debate público y el modelo de sociedad.
- El 60% de las parroquias no católicas en España son de confesión evangelista.
- Dos de cada diez nuevas iglesias evangelistas se abren en la Comunidad de Madrid.
- La expansión se apoya tanto en grandes multinacionales religiosas como en iniciativas individuales de pastores migrantes.
España, ante un fenómeno en evolución
Aunque en la actualidad los guiños políticos del evangelismo en España son todavía limitados, la experiencia internacional muestra el potencial del movimiento para influir en la agenda pública. La investigadora Mar Griera subraya que España «todavía está experimentando» con este fenómeno, pero advierte sobre la posibilidad de que los lazos entre iglesias y partidos conservadores se fortalezcan en el futuro.
En definitiva, el crecimiento del evangelismo en España refleja no solo una transformación religiosa, sino también un cambio social y político de fondo. Su capacidad para adaptarse a nuevas realidades, conectar con colectivos en situación de vulnerabilidad y alinearse con discursos neoconservadores plantea importantes interrogantes sobre el futuro del pluralismo y la convivencia en la sociedad española.
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