Crisis por la peste porcina africana en Cataluña: reacción inmediata y tensión política
La aparición de dos casos de peste porcina africana (PPA) en jabalíes muertos en el parque de Collserola ha desencadenado una crisis sanitaria y económica en Cataluña, sorprendiendo al presidente de la Generalidad, Salvador Illa, durante su visita oficial a México. El impacto de la crisis ha sido inmediato, tanto en la gestión política como en la respuesta de las autoridades y el sector agroalimentario.
Un viaje internacional en plena emergencia
Salvador Illa y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, se encontraban en Guadalajara, México, participando en el Festival Internacional del Libro (FIL), donde Barcelona es la ciudad invitada. La presencia de ambos líderes socialistas en el evento buscaba fortalecer la proyección internacional de la capital catalana. Incluso, Collboni adelantó el encendido de las luces de Navidad para prolongar su estancia en México.
La agenda internacional de Illa obligó a aplazar una sesión de control en el parlamento autonómico, prevista inicialmente para el martes, hasta el viernes, fecha en la que se espera su regreso a Barcelona.
Respuesta militar frente a la peste porcina africana
Ante la detección de los dos casos de PPA en jabalíes, la Unidad Militar de Emergencias (UME) intervino de manera inmediata. El despliegue incluyó 117 militares del Grupo de Intervención en Emergencias Tecnológicas y Medioambientales (GIETMA), una sección especializada que ya había actuado en Cataluña durante la pandemia para la desinfección de instalaciones y residencias de mayores.
La UME destacó que su unidad cuenta con alta disponibilidad y una estructura modular capaz de realizar tareas de reconocimiento NRBQ (Nuclear, Radiológica, Biológica y Química), intervención en incidentes industriales, descontaminación y lucha contra la contaminación ambiental.
- Contención del brote en un perímetro de treinta kilómetros alrededor de la zona afectada.
- Trabajo conjunto con agentes rurales de la Generalidad y Mossos d’Esquadra.
- Control y confinamiento de granjas porcinas para evitar la propagación del virus.
Comparaciones con otras emergencias y debate político
La rapidez de la intervención militar contrasta con la demora registrada durante la gota fría en Valencia en octubre del año anterior, cuando el Gobierno central tardó días en autorizar la movilización de recursos militares, generando críticas y debate político.
En esta ocasión, ante la ausencia de Illa, la gestión administrativa de la crisis ha recaído en Òscar Ordeig, consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca, y Núria Parlon, consejera de Interior, quienes han liderado la coordinación de las acciones de contención junto a la UME.
Impacto económico inmediato y reacciones internacionales
Las consecuencias económicas de la crisis se han hecho notar rápidamente. China suspendió la importación de carne procedente de la zona afectada, mientras que Japón y México ampliaron el veto al porcino de toda España. Estas medidas han impactado en las exportaciones y han provocado una caída en el precio del cerdo en el mercado nacional.
- Suspensión de exportaciones a China, Japón y México.
- Preocupación por el efecto en la industria cárnica y ganadera catalana.
- Reacciones de organizaciones agrarias y partidos políticos ante la magnitud del problema.
Críticas políticas y gestión de la crisis
La gestión de la emergencia ha generado tensiones en el ámbito político catalán. Junts y ERC han cuestionado la ausencia de Salvador Illa y han criticado la «militarización» de la respuesta. Sin embargo, la gravedad del brote y el potencial daño económico han hecho que ni partidos separatistas ni organizaciones agrarias se opongan a la intervención militar.
Un portavoz de ERC ironizó sobre el hecho de que la UME llegó antes que el propio presidente catalán, mientras que desde Junts se señala la excesiva presencia militar. A pesar de las críticas, la prioridad compartida es contener el brote y limitar sus efectos sobre el sector porcino.
Próximos pasos y comparecencia parlamentaria
Salvador Illa ha anunciado su intención de comparecer en el parlamento autonómico para rendir cuentas sobre la gestión de la crisis. Está previsto que en la sesión de control aplazada al viernes se aborden las medidas adoptadas y el impacto económico de la PPA, en un contexto de preocupación por la estabilidad de las exportaciones y el precio del porcino en Cataluña.
La rápida reacción de las autoridades y la colaboración entre administración autonómica y fuerzas militares se presentan como claves para frenar la expansión de la peste porcina africana, en una situación que pone a prueba la capacidad de respuesta y la coordinación institucional en Cataluña.
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