Maduro advierte que no quedará impune la incautación del nuevo buque petrolero por parte de Estados Unidos
El Gobierno de Venezuela, liderado por Nicolás Maduro, ha condenado enérgicamente la reciente incautación de un buque privado que transportaba crudo venezolano, realizada por autoridades estadounidenses en aguas del mar Caribe. Se trata del segundo petrolero confiscado en menos de dos semanas por Estados Unidos, en el marco de una intensificación de las medidas de presión sobre el país sudamericano.
Denuncia de “piratería” y desaparición de la tripulación
A través de un comunicado oficial, el Ejecutivo venezolano calificó el hecho como un “robo y secuestro” y denunció la “desaparición forzada” de la tripulación del barco. Las autoridades venezolanas describieron la operación como un acto de “piratería” y advirtieron que estas acciones “no quedarán impunes”, comprometiéndose a llevar el caso ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y otros organismos multilaterales. Además, Caracas aseguró que el derecho internacional prevalecerá y que los responsables deberán responder ante la justicia y la historia por sus actuaciones.
Respuesta internacional y apoyo de Irán
En este contexto, Venezuela ha recibido el respaldo de Irán. El ministro de Exteriores venezolano, Yván Gil, informó que su homólogo iraní, Abás Araqchí, ofreció plena cooperación “en todos los ámbitos” para hacer frente a lo que calificaron como “piratería y terrorismo internacional” por parte de Estados Unidos.
Como parte de su estrategia diplomática, el país sudamericano solicitó una reunión urgente ante el Consejo de Seguridad de la ONU, encuentro que está previsto para el próximo martes 23 de diciembre, según lo confirmó la presidencia rotatoria del organismo internacional.
Presión sobre la industria petrolera venezolana
La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, señaló que, pese al “acoso” y las crecientes sanciones de Estados Unidos, Venezuela ha logrado alcanzar la meta de producción de 1.200.000 barriles de petróleo para este año. Por su parte, la ministra de Hidrocarburos destacó, a través de su canal oficial de Telegram, que los trabajadores de Petróleos de Venezuela (PDVSA) se preparan para aumentar la producción y cumplir con los objetivos fijados para 2026, como parte del denominado Plan de Independencia Productiva.
Detalles de la operación estadounidense
El Gobierno estadounidense confirmó este sábado la interceptación de un petrolero en aguas internacionales del Caribe, el cual, según reportes, navegaba bajo bandera panameña. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, detalló en una publicación en la red social X (antes Twitter) que la operación, llevada a cabo por la Guardia Costera de Estados Unidos con apoyo del Departamento de Defensa, tuvo lugar al amanecer del 20 de diciembre. Según Noem, Estados Unidos seguirá persiguiendo el tráfico ilícito de petróleo sancionado que, según sus declaraciones, financia actividades de narcoterrorismo en la región.
- El buque interceptado ha sido identificado como Centuries, propiedad de una empresa petrolera con sede en China.
- El barco tenía como destino refinerías del gigante asiático, según fuentes de la industria petrolera venezolana y medios estadounidenses.
- Autoridades estadounidenses aclararon que el Centuries no figura en la lista de petroleros sancionados por Washington.
Esta acción se suma a la reciente incautación del buque Skipper, también en el Caribe, lo que evidencia el endurecimiento de la política de bloqueo y sanciones implementada por la administración de Donald Trump contra el sector petrolero venezolano. En las últimas semanas, el gobierno estadounidense ha ordenado un bloqueo total que impide la entrada y salida de petroleros sancionados en puertos venezolanos.
Escalada de tensiones en el Caribe
La intensificación de estas medidas ha generado una creciente tensión en la región, con denuncias por parte del Gobierno de Maduro de que se busca asfixiar económicamente al país y obstaculizar su principal fuente de ingresos. Mientras tanto, Venezuela continúa recurriendo a instancias internacionales y aliados estratégicos para responder a lo que considera una violación de la soberanía y el derecho internacional.
El Consejo de Seguridad de la ONU analizará la situación en los próximos días, en medio de la expectativa por las posibles repercusiones diplomáticas y económicas de estos incidentes en el contexto geopolítico regional.
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