Unidas por Extremadura busca liderar la izquierda alternativa y romper el techo progresista regional

Unidas por Extremadura aspira a liderar el cambio político a la izquierda del PSOE

Unidas por Extremadura, la coalición que integra a Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde, afronta las próximas elecciones autonómicas con el objetivo de romper el techo histórico de la izquierda alternativa y convertirse en la principal fuerza de transformación progresista en la región. Bajo el liderazgo de Irene de Miguel, secretaria general de Podemos en Extremadura, la candidatura apuesta por un modelo basado en la esperanza, la ilusión y la dignidad para una comunidad que, según sus datos, continúa a la cola de España en indicadores sociales y económicos clave.

Una alternativa al bipartidismo para una Extremadura con futuro

El equipo de De Miguel defiende la necesidad de superar un bipartidismo asentado durante más de tres décadas, señalando la incapacidad del PSOE para implementar una agenda realmente progresista y distanciándose tanto de las políticas privatizadoras del Partido Popular como del discurso xenófobo de Vox. “Estas van a ser las elecciones de la izquierda combativa”, subrayan desde la coalición, convencidos de que existe espacio para una alternativa con fuerte arraigo en la región.

Las últimas encuestas del CIS previas al inicio de la campaña electoral sitúan a Unidas por Extremadura en torno al 10% de intención de voto, lo que podría traducirse en 6 o 7 escaños en la Asamblea regional. Este resultado supondría igualar o incluso superar el récord histórico de la izquierda alternativa alcanzado en 1995, cuando Izquierda Unida, Los Verdes y Compromiso por Extremadura lograron un 10,54% de los votos y seis asientos parlamentarios.

Liderar el cambio o condicionar el futuro gobierno

La coalición no oculta su ambición: “Concurrimos para liderar el cambio en esta tierra”, afirman, aunque reconocen que los resultados podrían empujarles a negociar con el Partido Socialista. No obstante, ponen como condición indispensable que el actual candidato socialista, Gallardo, se aparte debido a su imputación por presuntos delitos de prevaricación y tráfico de influencias, además de señalar sus dificultades para cohesionar el espacio progresista. Irene de Miguel ha sido tajante: “El proyecto del partido debe estar por encima de la persona”.

La participación de De Miguel en el debate electoral de TVE ha sido uno de los momentos destacados de la campaña, donde fue considerada por analistas y expertos como la clara vencedora. El enfoque de la coalición ha sido mantenerse “pegados al territorio”, con actos en pueblos, barrios y zonas rurales, poniendo en el centro los problemas concretos de Extremadura frente a los enfoques nacionales de PP y Vox.

Apoyo nacional, pero con protagonismo autonómico

En la campaña han participado figuras destacadas de las formaciones a nivel nacional, como Ione Belarra, Irene Montero y Pablo Fernández por parte de Podemos, y Antonio Maíllo y Enrique Santiago en representación de Izquierda Unida. Sin embargo, desde la coalición extremeña insisten en que el apoyo ha sido respetuoso con el proceso autonómico y centrado en las necesidades locales, a diferencia de la estrategia seguida por Vox.

Un espacio con historia y arraigo en Extremadura

Unidas por Extremadura reivindica su papel como única alternativa real al bipartidismo en la región, recordando que, salvo en 2007, siempre ha habido presencia de fuerzas a la izquierda del PSOE en la Asamblea autonómica. Izquierda Unida debutó en 1987 con dos escaños y en 1995 alcanzó su máximo histórico. Podemos entró en 2015 obteniendo 6 diputados y un 8,02% de los votos, mientras que la coalición Unidas por Extremadura sumó 4 escaños en 2019 y repitió resultado en 2023. Para este 21 de diciembre, la formación aspira a superar ampliamente estas cifras.

Un programa centrado en las necesidades reales de la región

Las principales preocupaciones de los extremeños, según el CIS, han marcado la campaña de Unidas por Extremadura: empleo estable, mejora del transporte, reducción de las listas de espera sanitarias, mejores condiciones para el profesorado y control del precio de la vivienda. El programa electoral de la coalición apuesta por propuestas concretas en estas áreas, denunciando los recortes y la falta de inversión en servicios públicos, investigación y desarrollo industrial.

• Fomento del empleo estable y de calidad
• Mejora de las infraestructuras de transporte
• Reducción de las listas de espera en la sanidad pública
• Condiciones laborales dignas para el personal docente
• Medidas para limitar el precio de la vivienda

Además, la formación ha hecho bandera de la memoria histórica y el feminismo, criticando la reciente Ley de Concordia y denunciando los casos de acoso sexual que han salpicado tanto a las filas socialistas como al PP en la región.

Cierre de campaña y expectativas ante las urnas

Unidas por Extremadura ha cerrado su campaña con actos en localidades como Almendralejo y una cena navideña en Badajoz, insistiendo en que el trabajo realizado durante los últimos siete años ha consolidado una alternativa real para los extremeños. “El principio del cambio”, auguran desde la formación, que encara con optimismo la jornada electoral y la posibilidad de convertirse en clave para el futuro gobierno de la región.

Perspectiva de futuro

La cita de este 21 de diciembre puede marcar un antes y un después para la izquierda alternativa en Extremadura. Unidas por Extremadura afronta el reto de consolidar su espacio político, romper su techo histórico y, sobre todo, convertirse en la voz que lidere el cambio hacia una región más justa, igualitaria y con oportunidades para todos sus habitantes.