Honduras sigue sin presidente tras semanas de recuento electoral y denuncias de irregularidades

Lectura de 6 min

La incertidumbre electoral persiste en Honduras semanas después de las presidenciales

Las elecciones presidenciales de Honduras, celebradas el pasado 30 de noviembre, continúan envueltas en una atmósfera de incertidumbre y tensión política. A pesar de que han transcurrido casi tres semanas desde la jornada electoral, el país centroamericano aún no ha definido oficialmente quién será su próximo mandatario.

Un proceso de recuento marcado por irregularidades y retrasos

El lento y problemático proceso de recuento de votos ha sido el principal factor detrás de la falta de resultados concluyentes. El candidato conservador Nasry Asfura, del Partido Nacional, mantiene una ventaja de aproximadamente 43.000 votos sobre Salvador Nasralla, aspirante de centro-derecha por el Partido Liberal, en un universo de más de tres millones de votos emitidos.

Sin embargo, persisten dudas significativas debido a que cientos de miles de votos no han sido contabilizados por inconsistencias detectadas en las actas de escrutinio. No fue sino hasta el 18 de diciembre cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) inició el recuento manual de los sufragios con irregularidades, medida que buscaba aportar transparencia al proceso.

Protestas y exigencias de transparencia

Las manifestaciones no se han hecho esperar. Principalmente, simpatizantes del partido gobernante de izquierda, LIBRE, han denunciado un presunto fraude electoral y exigen un recuento manual completo de la totalidad de los votos. Las protestas, algunas de las cuales han tenido lugar frente a las oficinas donde se resguardan las actas, han contribuido a retrasar el inicio del conteo manual de cerca del 15% de los votos que presentan inconsistencias.

Mientras tanto, Rixi Moncada, candidata de LIBRE, ocupa un lejano tercer lugar en el conteo provisional, aunque también ha solicitado la revisión exhaustiva de los resultados. Salvador Nasralla, por su parte, se ha sumado a la demanda de un recuento total. Sin embargo, el presidente del ente electoral sostiene que no existen evidencias concretas de irregularidades que justifiquen un recuento voto por voto.

Problemas técnicos y preocupaciones internacionales

Aunque la jornada electoral transcurrió en relativa calma, el proceso posterior ha estado plagado de dificultades técnicas. La empresa contratada para supervisar el sistema de recuento de votos retrasó en múltiples ocasiones la revisión debido a tareas de mantenimiento en su software, lo que ha alimentado las sospechas de manipulación en un país con antecedentes de acusaciones de fraude electoral.

Organismos internacionales como la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos han criticado los retrasos, aunque hasta el momento no han detectado indicios de fraude sistemático.

Plazos legales y posibles escenarios

El Consejo Nacional Electoral tiene como fecha límite el 30 de diciembre para certificar oficialmente los resultados. Este órgano está conformado por tres representantes, uno por cada uno de los principales partidos políticos, y se requiere el acuerdo de al menos dos de ellos para validar los comicios. En caso de no alcanzarse un consenso, la responsabilidad recaería en el Congreso Nacional.

De no reconocerse los resultados en el ámbito legislativo, se abre la posibilidad de que la presidenta Xiomara Castro extienda su mandato hasta por dos años más, y se convoquen nuevas elecciones, profundizando así la crisis institucional.

Intervención de Estados Unidos y denuncias de injerencia

La participación de Estados Unidos en el proceso ha generado controversia. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha manifestado su apoyo a Nasry Asfura y ha sugerido que la continuidad del respaldo norteamericano a Honduras está supeditada a la victoria del candidato conservador. Trump también ha denunciado la existencia de fraude, aunque sin presentar pruebas. El Departamento de Estado de Estados Unidos, por su parte, ha instado a una pronta conclusión del recuento manual y a la publicación de los resultados definitivos.

Un futuro político incierto

Honduras atraviesa un momento crítico en su historia democrática. La resolución del proceso electoral es fundamental para garantizar la estabilidad y la legitimidad de las instituciones. Mientras tanto, la sociedad hondureña y la comunidad internacional permanecen a la espera de una solución que despeje la incertidumbre y asegure la transparencia electoral.

Nota:

Los contenidos publicados en este sitio han sido generados y/o reelaborados mediante el uso de herramientas de inteligencia artificial.

elpuebloinforma.com declina toda responsabilidad, directa o indirecta, por eventuales errores, inexactitudes, omisiones u otras irregularidades presentes en los textos.

El usuario reconoce que dichos contenidos tienen exclusivamente fines informativos y no pueden sustituir en ningún caso fuentes oficiales ni asesoramientos profesionales.

Compartir este artículo
No hay comentarios