Sánchez se queda aislado en la UE al defender la regulación de la especulación inmobiliaria y el fin del coche de combustión en 2035
La Comisión Europea ha presentado recientemente dos paquetes de medidas que desatienden las principales demandas del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, evidenciando su aislamiento político en una Unión Europea cada vez más inclinada hacia la derecha.
- Sánchez se queda aislado en la UE al defender la regulación de la especulación inmobiliaria y el fin del coche de combustión en 2035
- Un entorno político europeo desfavorable para la socialdemocracia
- Bruselas flexibiliza el calendario para el fin del coche de combustión
- Nuevos retrasos en la aplicación de sanciones a fabricantes
- Sin avances en la regulación contra la especulación inmobiliaria
- Valoración española ante el plan europeo de vivienda
- Perspectivas y retos para España en la agenda europea
Un entorno político europeo desfavorable para la socialdemocracia
Pedro Sánchez se mantiene como el líder socialdemócrata más destacado en un contexto europeo marcado por la consolidación de gobiernos conservadores. Actualmente, solo cuatro Ejecutivos en la Unión están encabezados por socialistas y apenas cinco comisarios progresistas permanecen en la Comisión. Por primera vez, la derecha y la ultraderecha cuentan con mayoría en el Parlamento Europeo sin necesidad de alianzas con el bloque progresista, situando a Sánchez en una posición frecuentemente contraria a las tendencias comunitarias, especialmente en asuntos de migración, política social y medio ambiente.
Bruselas flexibiliza el calendario para el fin del coche de combustión
La soledad de Sánchez se ha puesto de manifiesto este martes, cuando la Comisión Europea, liderada por Ursula von der Leyen, ha ignorado sus reiteradas peticiones y ha propuesto modificar la hoja de ruta para la descarbonización del sector automovilístico. El plan original contemplaba la prohibición total de la fabricación de coches con motores de gasolina y diésel a partir de 2035, una medida que ahora será flexibilizada.
Con la nueva propuesta, los fabricantes deberán reducir en un 90% las emisiones de sus vehículos en el plazo de diez años respecto a los niveles de 2021. Sin embargo, se permitirá la producción limitada de automóviles híbridos y de combustión, siempre que representen solo el 10% de las emisiones restantes y que se apliquen medidas compensatorias, como el impulso de vehículos eléctricos asequibles o el uso de materiales con baja huella de carbono en la fabricación.
Esta reforma, que deberá ser debatida y aprobada por los Estados miembros y el Parlamento Europeo, llega a pesar de que el presidente español solicitó formalmente a la Comisión evitar cualquier aplazamiento en la prohibición del coche de combustión. El Gobierno español defiende la urgencia de acelerar la transición hacia el vehículo eléctrico, argumentando que la UE se encuentra rezagada en comparación con China y Estados Unidos en el desarrollo de tecnologías limpias.
Nuevos retrasos en la aplicación de sanciones a fabricantes
No es la primera vez que la Unión Europea flexibiliza sus objetivos climáticos en el sector automovilístico. También se ha pospuesto tres años la entrada en vigor de las sanciones a los fabricantes que no cumplan con los estándares de emisiones de dióxido de carbono, que inicialmente debían aplicarse a partir de este año. Esto ha supuesto un ahorro de unos 16.000 millones de euros en multas para las empresas del sector, según datos de la patronal europea ACEA. No obstante, las emisiones excedentes deberán ser compensadas en 2026 y 2027.
Sin avances en la regulación contra la especulación inmobiliaria
El Gobierno de Sánchez tampoco ha encontrado apoyo en Bruselas para uno de sus principales caballos de batalla: la lucha contra la especulación inmobiliaria. En el último Consejo Europeo, el presidente español solicitó a la Comisión la presentación de medidas concretas para frenar la compra especulativa de viviendas. Sin embargo, el plan de vivienda presentado por la Comisión no incluye propuestas legislativas ni recomendaciones específicas en este ámbito.
Por el contrario, la Comisión Europea ha instado a los Estados miembros a reducir la burocracia y agilizar los permisos para fomentar la construcción y renovación de viviendas. Según sus estimaciones, para paliar la escasez de vivienda en la UE, sería necesario edificar 650.000 viviendas adicionales cada año, además de las 1,6 millones que ya se construyen anualmente. Asimismo, se recomienda reducir los impuestos sobre la propiedad para abaratar los costes de acceso a la vivienda.
- Agilización de permisos y reducción de la burocracia en construcción.
- Objetivo de 650.000 nuevas viviendas al año, además de las ya existentes.
- Reducción de impuestos sobre la propiedad para facilitar la compra.
Valoración española ante el plan europeo de vivienda
A pesar de la falta de propuestas directas contra la especulación, el Gobierno español ha valorado positivamente el primer Plan Europeo de Vivienda Asequible, considerándolo un avance hacia una respuesta comunitaria coordinada. Destaca especialmente la intención de establecer un marco legal que permita a administraciones locales y regionales incrementar el control sobre los alquileres de corta duración, como los gestionados a través de plataformas digitales, una iniciativa vista como un paso en la lucha contra la especulación.
Perspectivas y retos para España en la agenda europea
La presentación de estos paquetes legislativos por parte de la Comisión Europea subraya el complejo escenario al que se enfrenta el Gobierno español en su intento de liderar la agenda progresista en una Unión Europea con mayorías conservadoras. Tanto en materia de transición ecológica como en políticas de vivienda, las propuestas de Sánchez han quedado, por el momento, al margen de las prioridades comunitarias.
Nota:
Los contenidos publicados en este sitio han sido generados y/o reelaborados mediante el uso de herramientas de inteligencia artificial.
elpuebloinforma.com declina toda responsabilidad, directa o indirecta, por eventuales errores, inexactitudes, omisiones u otras irregularidades presentes en los textos.
El usuario reconoce que dichos contenidos tienen exclusivamente fines informativos y no pueden sustituir en ningún caso fuentes oficiales ni asesoramientos profesionales.