Leire Díez muestra signos de desgaste tras tres días en prisión provisional
Leire Díez, conocida fontanera vinculada al ámbito socialista, ha experimentado un notable deterioro en su estado de ánimo tras pasar tres días detenida a la espera de declarar ante la Audiencia Nacional. Este sábado, Díez abandonó la sede judicial con el rostro completamente cubierto por su chaqueta, una actitud inusual en ella, que hasta ahora solía mostrarse serena y con el rostro descubierto en sus comparecencias previas ante la justicia.
Libertad bajo medidas cautelares
Tras negarse a declarar ante el juez por desconocer oficialmente el motivo de su detención, Leire Díez ha quedado en libertad, aunque sujeta a estrictas medidas cautelares. Entre las restricciones impuestas se encuentran la prohibición de abandonar el país, la retirada de su pasaporte y la obligación de comparecer cada quince días ante el juzgado.
En la misma situación han quedado otros dos implicados en la investigación: Vicente Fernández, expresidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), y Antxon Alonso, socio de Santos Cerdán en Servinabar. Ambos fueron arrestados en el marco de la misma causa que investiga a Díez.
Investigación por presunta corrupción en adjudicaciones públicas
La detención de Leire Díez se enmarca en una investigación judicial sobre supuestas irregularidades en la adjudicación de contratos públicos, a cambio de presuntas comisiones ilegales. Estas prácticas, según la investigación, habrían afectado a diversas áreas de la administración, con especial atención a empresas dependientes de la SEPI.
El arresto de Díez y su posterior paso por prisión provisional han supuesto, según fuentes cercanas a su entorno, un fuerte golpe en su estado anímico. Personas próximas han confirmado que “está regular”, y han destacado el impacto emocional de permanecer tres días detenida sin posibilidad de reunirse con su abogada para preparar su declaración ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Antonio Piña.
Un comportamiento inusualmente reservado
La salida de Leire Díez del órgano judicial ha sido muy diferente a la habitual. En contraste con sus anteriores comparecencias en los Juzgados de Plaza de Castilla, donde se mostraba tranquila y accesible, en esta ocasión optó por cubrirse el rostro y abandonar el lugar apresuradamente, refugiándose en un taxi que había sido solicitado por su defensa legal.
Nuevos frentes judiciales
Díez ya estaba siendo investigada por presuntos intentos de soborno a fiscales y altos cargos de la policía judicial, con el objetivo de frenar las pesquisas sobre una supuesta trama de corrupción vinculada al entorno del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El nuevo caso abierto en la Audiencia Nacional, que permanece bajo secreto de sumario, implica la imputación de Díez por posibles delitos de prevaricación, malversación, tráfico de influencias y pertenencia a organización criminal.
- Prohibición de abandonar el país
- Retirada del pasaporte
- Comparecencias quincenales en el juzgado
- Imputación por varios delitos relacionados con corrupción
La evolución de la causa y las repercusiones legales para Leire Díez y el resto de implicados continuarán estando bajo el foco mediático y judicial en las próximas semanas.
Nota:
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