La UCO investiga un pago de un millón de euros para influir en Ábalos en la trama de hidrocarburos
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha señalado en un reciente informe remitido a la Audiencia Nacional que un socio del empresario Víctor de Aldama habría destinado un millón de euros con el objetivo de «comprar la voluntad» del exministro José Luis Ábalos. Según las investigaciones, este pago tenía como finalidad lograr que Ábalos intercediera en la concesión de una licencia para operar en el sector de hidrocarburos, en beneficio de la empresa Villafuel.
El papel de Claudio Rivas en la trama
De acuerdo con la UCO, Claudio Rivas, considerado el principal dirigente de la supuesta red fraudulenta, solicitó a Aldama que utilizara su influencia para acercarse a Ábalos. En ese momento, Ábalos era ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE, cargos que lo situaban en una posición clave para influir en organismos responsables de tramitar la licencia solicitada por Villafuel.
La investigación detalla que, a cambio de esta mediación, se acordó una contraprestación económica. El informe sostiene que el pago al exministro no fue directo, sino que se materializó mediante la entrega y disfrute de un chalé situado en la urbanización La Alcaidesa, en Cádiz, bajo la apariencia formal de un contrato de arrendamiento.
Adquisición y disfrute del chalé
El inmueble en cuestión fue adquirido por una sociedad vinculada a Claudio Rivas por un importe de 585.000 euros. La compra se produjo tras un proceso de búsqueda y selección en el que participó activamente el asesor de Ábalos, Koldo García, quien intercambió diversos anuncios inmobiliarios con el exministro para elegir la propiedad que más se ajustara a sus preferencias.
La UCO detalla que la elección definitiva del chalé coincidió con una reunión clave mantenida por los líderes de la trama en el Ministerio de Industria y Turismo. En ese contexto, Koldo García envió a Aldama el enlace a la oferta de venta de la vivienda finalmente seleccionada.
Según la investigación, Aldama actuó como intermediario entre Ábalos y la organización, gestionando la adquisición del chalé. El 17 de junio de 2021, convencidos de que obtendrían la autorización como operador mayorista, la propiedad fue puesta a disposición del entonces ministro.
El contrato de arrendamiento y el cese de Ábalos
La estancia de Ábalos en la vivienda se prolongó desde julio hasta noviembre de 2021. Sin embargo, dos meses después de su salida del gobierno y ante la denegación de la licencia solicitada, Claudio Rivas instruyó a su abogado para iniciar acciones legales: la redacción de una demanda para resolver el contrato de arrendamiento, desahuciar la vivienda y reclamar las rentas correspondientes.
Distribución del millón de euros
El informe de la UCO también especifica que parte de ese millón de euros terminó en manos de Víctor de Aldama. En concreto, Aldama percibió 292.416,66 euros a través de la empresa Have Got Time, la misma mercantil utilizada para formalizar la compra del chalé y que pertenece a Rivas. Según los investigadores, este pago retribuía su papel de intermediario entre el exministro y los intereses de la presunta organización criminal, de la que posteriormente habría pasado a formar parte.
- El chalé fue adquirido por 585.000 euros, ajustándose a las preferencias de Ábalos.
- El supuesto pago encubierto se realizó bajo la apariencia de un contrato de arrendamiento.
- Aldama habría recibido casi 300.000 euros por su papel de intermediario.
- Actualmente, Ábalos se encuentra en prisión preventiva por orden del Tribunal Supremo.
La investigación sigue su curso en la Audiencia Nacional, mientras se esclarecen los detalles y posibles ramificaciones de una trama que apunta a la utilización de recursos económicos para influir en decisiones administrativas de alto nivel.
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