Un potente terremoto de magnitud 7,6 sacude el norte de Japón y deja al menos ocho heridos
Un fuerte sismo de magnitud 7,6 impactó la región norte de Japón la noche del lunes, causando al menos ocho heridos y activando alertas de tsunami en las costas del norte y noreste del país. Las autoridades mantienen la vigilancia ante posibles réplicas y siguen recomendando precaución a la población afectada.
Heridos y evacuaciones tras el seísmo
Según informaron medios locales, dos personas resultaron lesionadas en la isla de Hokkaido, la más septentrional del archipiélago, una de ellas durante operaciones de evacuación que afectaron a más de 23.000 residentes. Asimismo, la cadena pública NHK reportó seis heridos en la prefectura de Aomori.
Las autoridades emitieron órdenes de evacuación para aproximadamente 90.000 personas en las áreas costeras, mientras que las alertas de tsunami, inicialmente de gran alcance, fueron rebajadas a avisos con el paso de las horas. La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) señaló que existía la posibilidad de olas de hasta tres metros tras el terremoto, cuyo epicentro se localizó a 50 kilómetros de profundidad frente a la costa noreste.
Impacto en infraestructuras y respuesta oficial
El movimiento telúrico alcanzó una intensidad de nivel 6 superior en la ciudad de Hachinohe y nivel 6 inferior en los municipios de Oirase y Hashikami, según la escala sísmica japonesa que evalúa la intensidad en superficie y el potencial destructivo. Este tipo de temblores puede provocar caídas de muebles pesados y daños en estructuras, como azulejos y cristales.
Pese a la magnitud del evento, hasta el momento solo se han reportado daños materiales menores y ningún deceso. En la ciudad de Hachinohe, algunos heridos fueron trasladados a hospitales y se encontraban conscientes. En Aomori, cerca de 2.700 hogares experimentaron cortes eléctricos y se registraron dos incendios tras el sismo.
El gobierno japonés, encabezado por la primera ministra Sanae Takaichi, activó un equipo especial para coordinar la respuesta y evaluar el alcance de los daños junto a las autoridades locales. Las labores se vieron dificultadas por la hora nocturna en la que ocurrió el terremoto.
Situación en las centrales nucleares
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) aseguró que no se han detectado anomalías en la central nuclear de Fukushima ni niveles inusuales de radiactividad en las plantas de Hokkaido, Aomori, Miyagi y Fukushima. Los operadores de estas instalaciones continúan con las inspecciones de rutina y monitoreo constante, dada la sensibilidad de la región tras el desastre nuclear de 2011.
Alerta de tsunami y advertencias futuras
A las 01:08 horas locales, se registró la llegada de un tsunami de 70 centímetros en el puerto de Kuji, en la prefectura de Iwate. Las autoridades mantienen advertencias mientras se evalúa el riesgo de nuevas réplicas y olas, instando a la población a no bajar la guardia y continuar en zonas seguras.
Un funcionario de la Agencia Meteorológica advirtió sobre la posibilidad de “nuevos terremotos potentes en los próximos días” y reiteró la recomendación de permanecer evacuados mientras persistan los riesgos de tsunami.
Contexto sísmico de Japón
Japón se sitúa en el Anillo de Fuego del Pacífico, una de las regiones sísmicas más activas del planeta. El país experimenta cerca del 20% de los terremotos de magnitud 6,0 o superior registrados globalmente. Por ello, sus infraestructuras están diseñadas para soportar temblores frecuentes y de alta intensidad.
Recuerdo del desastre de 2011
El noreste de Japón fue escenario en marzo de 2011 de uno de los terremotos más devastadores de su historia, con una magnitud de 9,0. Este evento desencadenó un tsunami que arrasó la costa del Pacífico y provocó la muerte de casi 20.000 personas, así como el accidente nuclear más grave en 25 años en la central de Fukushima Daiichi. Desde entonces, el gobierno japonés emite alertas especiales tras cada sismo importante en la región para prevenir nuevos desastres.
Situación actual y recomendaciones
Si bien la situación se mantiene bajo control y no se reportan daños catastróficos ni incidentes nucleares, las autoridades permanecen en alerta máxima. Se recomienda a la población seguir las instrucciones oficiales y prestar atención a futuras actualizaciones mientras continúan las evaluaciones y las labores de recuperación.
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