Activistas y sindicatos culturales exigen a Bélgica reconsiderar su participación en Eurovisión 2026 mientras Israel siga en el certamen
La reciente decisión de la televisión pública belga francófona RTBF de mantener la participación de Bélgica en el Festival de Eurovisión 2026 ha generado una ola de críticas por parte de organizaciones activistas y sindicatos culturales, en medio de la controversia por la permanencia de Israel en el concurso.
SOS Gaza y sindicatos culturales llaman al boicot
La organización SOS Gaza hizo pública este lunes una carta abierta dirigida a la RTBF y a la emisora neerlandófona VRT, solicitando que reconsideren su decisión de participar y transmitir el evento mientras Israel forme parte del festival. «No debemos proporcionar ninguna plataforma para encubrir crímenes de guerra ni exponer a millones de espectadores a la propaganda israelí», argumentó la organización.
A las demandas de los activistas se sumaron los sindicatos culturales CGSP y ACOD, que instaron a artistas y trabajadores culturales belgas a boicotear el certamen. Ambos sindicatos consideran que la participación en Eurovisión bajo estas circunstancias contradice los valores fundamentales de la cultura y la música, subrayando la necesidad de condenar las violaciones de derechos humanos y el autoritarismo.
- SOS Gaza pidió a la RTBF y VRT no participar ni retransmitir Eurovisión 2026.
- CGSP y ACOD llamaron a los artistas a no colaborar con el evento.
- La permanencia de Israel en el concurso provocó la retirada de España, Países Bajos, Eslovenia e Irlanda.
Reacciones en el ámbito político
La controversia alcanzó también el escenario político belga, especialmente en la comunidad francófona. Partidos de la oposición como el Partido Socialista (PS), el Partido del Trabajo de Bélgica (PTB) y Ecolo habían solicitado previamente a la RTBF que se sumara al boicot como acto de protesta.
Tras confirmarse la decisión de la RTBF, el líder del PS, Martin Casier, la calificó de «extremadamente problemática» y pidió explicaciones públicas, mientras que el PTB instó a la radiodifusora a reconsiderar una postura que juzgó como «grave».
Justificación de la RTBF y cobertura del evento
En respuesta a la polémica, la RTBF emitió un comunicado en el que defendió su participación en Eurovisión 2026, asegurando que estará acompañada de una postura crítica respecto a los desafíos a la libertad de información y la protección de periodistas y ciudadanos. La cadena argumentó que su cobertura del evento servirá para sensibilizar al público sobre las dificultades y tragedias que enfrentan las poblaciones afectadas, aunque evitó mencionar directamente la situación en Israel o Palestina.
La edición de Eurovisión 2026 se celebrará en Viena y se anticipa que la controversia sobre la presencia de Israel y la respuesta de otros países participantes continúe siendo tema central en los próximos meses.
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