Pedro Sánchez rompe el silencio tras el ingreso en prisión de Ábalos y confirma el avance de la ley de amnistía
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha abordado públicamente la situación política tras la entrada en prisión provisional de José Luis Ábalos, exministro y antiguo secretario de Organización del PSOE. En unas declaraciones que marcan el fin del pacto de no agresión vigente desde el estallido del caso Koldo en febrero de 2024, Sánchez ha afirmado que, en el plano personal, Ábalos era “un gran desconocido” para él, pese a haber sido uno de sus colaboradores más cercanos en el pasado reciente.
Sánchez rechaza presiones y defiende la actuación del Ejecutivo
El presidente ha respondido así a las críticas y ataques provenientes del entorno de Ábalos, que ha calificado de “falsedades” las acusaciones vertidas contra el exministro y otros miembros del Gobierno. Sánchez ha sido tajante al advertir que el Ejecutivo “no acepta ni amenazas ni chantajes, ni de personas ni de organizaciones”, y ha tildado de “bulos y mentiras” las acusaciones difundidas en los últimos días.
Durante entrevistas concedidas a medios como Rac1 y La 2Cat, Sánchez ha evitado pronunciarse sobre una posible dimisión en caso de ser imputado y ha reiterado su respaldo al fiscal general del Estado, condenado por el Tribunal Supremo. El presidente mantiene su defensa de la inocencia del fiscal y confía en que “otras instancias”, en referencia velada al Tribunal Constitucional, puedan emitir un fallo distinto en el futuro.
Crisis política y reproches a la oposición
Pedro Sánchez también ha aprovechado para arremeter contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y su pareja, Alberto González Amador. El jefe del Ejecutivo ha calificado como un “escándalo” la “obscena celebración de aquellos que se consideran impunes”, en clara alusión a la reciente polémica que rodea a la dirigente regional.
La legislatura, en juego: nuevas medidas y acercamiento a Junts
En un contexto de especial fragilidad para el Gobierno, Sánchez ha reiterado su determinación de agotar la legislatura hasta 2027, destacando que “merece la pena” mantener la estabilidad política. En esta línea, ha presentado un paquete de medidas orientadas a reconducir la crisis con Junts, admitiendo el incumplimiento de acuerdos previos con Carles Puigdemont y pidiendo “perdón” por ello. Además, ha elevado a Junts a la categoría de “protagonista” de la legislatura, en un evidente intento de recomponer los lazos con el grupo independentista.
El presidente ha anunciado la inminente aprobación, en el Consejo de Ministros, de un real decreto ley para facilitar y flexibilizar inversiones sostenibles en ayuntamientos y entes locales, así como para ampliar los plazos fiscales a empresas y fomentar la digitalización de los procesos de facturación. Asimismo, el Gobierno planea un nuevo real decreto para crear ayudas dirigidas a propietarios afectados por impagos en el alquiler a jóvenes o familias vulnerables.
- Facilitar inversiones financieramente sostenibles en ayuntamientos y entes locales
- Ampliar plazos fiscales para empresas y digitalizar la facturación
- Ayudas a propietarios ante impagos en alquileres a jóvenes y familias vulnerables
Amnistía y regreso de Puigdemont: última fase
Sánchez ha confirmado que la ley de amnistía se encuentra ya en su “tramo final”, y ha asegurado que “pronto” Carles Puigdemont podrá regresar a España, aunque no ha precisado la fecha ni el lugar del esperado encuentro con el líder independentista. “Esa foto se producirá”, ha afirmado, dejando abierta la incógnita sobre los detalles del posible regreso de Puigdemont.
Compromiso con la financiación autonómica y los presupuestos
En relación a Cataluña, el presidente ha reafirmado su compromiso de permitir que la Generalitat gestione la recaudación de impuestos, tal y como se pactó con ERC, y de impulsar un nuevo modelo de financiación autonómica.
Sobre el futuro de la legislatura, Sánchez ha insistido en que el objetivo del Gobierno es presentar los presupuestos generales del Estado y culminar el mandato en 2027, a pesar de la presión judicial y la falta de apoyos parlamentarios. “Los grupos parlamentarios se sentirían más representados con unas cuentas del 2026”, ha señalado, aunque no descarta continuar con los presupuestos actuales si la situación así lo requiere, defendiendo que “son buenos para la economía”.
Con este despliegue de declaraciones y anuncios, Pedro Sánchez busca reforzar la imagen de estabilidad del Ejecutivo en uno de los momentos más delicados de la actual legislatura.
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