El Partido Popular designa a Carlos Mazón como portavoz en Les Corts con aumento salarial y desata la polémica en redes
El Partido Popular (PP) ha decidido mantener su respaldo a Carlos Mazón, a pesar de su reciente dimisión como presidente de la Generalitat Valenciana y de las polémicas surgidas por su gestión durante la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos). Lejos de apartarlo, la formación ha optado por premiarlo con un nuevo cargo y una mejora en sus condiciones económicas.
Nombramiento tras la dimisión y plus salarial
Tras la salida de Mazón de la presidencia autonómica, su sucesor, Juan Francisco Pérez Llorca, ha anunciado el nombramiento de Mazón como portavoz parlamentario del PP en Les Corts Valencianes. Este puesto no solo le permite conservar su escaño como diputado, sino que además conlleva un complemento salarial superior a los 600 euros mensuales.
La decisión ha sorprendido tanto a observadores políticos como a la opinión pública, ya que se produce en un contexto de críticas por la gestión del exmandatario durante los episodios de fuertes lluvias en la Comunidad Valenciana. Mazón tuvo que abandonar el cargo tras una serie de reproches públicos, incluyendo el rechazo de familiares de víctimas durante un funeral de Estado.
Reacciones en redes sociales
La noticia ha generado un intenso debate en plataformas como X (anteriormente Twitter), donde numerosos usuarios han expresado su indignación. Las críticas se centran en la percepción de falta de responsabilidad política y en el hecho de que, lejos de asumir consecuencias, Mazón recibe un nuevo reconocimiento dentro de su partido.
- “Es el colmo de no responsabilizarse por nada”, comenta un usuario, reflejando el sentir de muchos internautas.
- Otros señalan que el PP “premia la incompetencia” y critican que Mazón continúe su labor parlamentaria como si nada hubiera ocurrido.
Contexto y debate político
El nombramiento de Mazón reabre el debate sobre la rendición de cuentas de los cargos públicos en España y la gestión interna de los partidos ante situaciones de crisis. Mientras desde el PP se defiende la decisión como una apuesta por la experiencia política, la oposición y parte de la ciudadanía consideran que se trata de una maniobra que resta credibilidad a la exigencia de responsabilidades.
El episodio evidencia una vez más la distancia entre la clase política y la percepción ciudadana, especialmente en un contexto de alta sensibilidad social tras la gestión de emergencias y la respuesta institucional ante las críticas.
Nota:
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