Guerra de nervios entre Trump y Maduro: escenarios actuales en Venezuela
La tensión entre Washington y Caracas ha escalado en las últimas semanas, alimentando el temor a una intervención militar estadounidense en Venezuela. Aunque la posibilidad de ver tropas estadounidenses en suelo venezolano es remota, la acumulación de fuerzas y declaraciones hostiles han consolidado una auténtica guerra de nervios en la región.
- Guerra de nervios entre Trump y Maduro: escenarios actuales en Venezuela
- Presión militar y operaciones encubiertas
- Designación del Cartel de los Soles y ofensiva contra el “narcoterrorismo”
- Situación política interna y reconocimiento internacional
- Escenarios posibles: fracturas internas y operaciones de presión
- Intereses estratégicos y división interna en la administración estadounidense
- Perspectivas a corto plazo
Presión militar y operaciones encubiertas
Desde septiembre, tras el primer ataque estadounidense contra una presunta narcolancha en el Mar Caribe, la administración de Donald Trump ha intensificado la presión sobre el régimen de Nicolás Maduro. El despliegue de la marina estadounidense en aguas cercanas a Venezuela ha crecido, sumándose recientemente el portaviones Gerald Ford, el más grande del mundo, a la flota ya presente en la zona.
Paralelamente, se ha autorizado a la CIA a llevar a cabo operaciones encubiertas dirigidas tanto a objetivos en Venezuela como directamente contra Maduro. Este giro en la estrategia estadounidense marca un cambio frente a los mensajes iniciales de la administración Trump, que negaba intenciones de forzar un cambio de régimen en Caracas.
Designación del Cartel de los Soles y ofensiva contra el “narcoterrorismo”
El lunes, Estados Unidos oficializó la designación del llamado Cartel de los Soles como organización terrorista, señalando a Nicolás Maduro como su líder. Esta acusación, que Caracas ha rechazado reiteradamente, implica que el presidente venezolano es considerado ahora un terrorista por Washington.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, anunció días atrás el inicio de la operación militar “Lanza Sud”, orientada a combatir el “narcoterrorismo” en América Latina. Aunque los detalles sobre la operación han sido escasos, se sabe que el Comando Sur, responsable de las operaciones militares estadounidenses en la región, está directamente implicado.
- Más de 80 personas han muerto en incursiones recientes contra embarcaciones en el Caribe y el Pacífico Oriental, bajo la acusación de narcotráfico.
- Familiares de pescadores desaparecidos niegan vínculos con el narcotráfico, poniendo en duda la legitimidad de algunos objetivos.
Situación política interna y reconocimiento internacional
La popularidad de Nicolás Maduro se encuentra en niveles históricamente bajos, especialmente tras las controvertidas elecciones de 2024, que muchos consideran manipuladas para perpetuar al régimen. Estados Unidos reconoció como vencedor al candidato opositor Edmundo González, quien reemplazó a María Corina Machado, forzada al exilio. Este año, Machado recibió el Premio Nobel de la Paz, reforzando su legitimidad en la escena internacional.
En respuesta a la escalada militar, varias aerolíneas internacionales, incluida Iberia, han suspendido sus vuelos hacia Venezuela, tras una advertencia de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos sobre posibles riesgos en el espacio aéreo venezolano y del sur del Caribe.
Escenarios posibles: fracturas internas y operaciones de presión
Aunque un ataque directo contra Maduro parece poco probable, la estrategia estadounidense parece centrarse en aumentar la presión sobre el gobierno venezolano y sus fuerzas armadas. Analistas como Michael Shifter consideran que la administración Trump busca fomentar divisiones internas en el régimen y el estamento militar, con la esperanza de provocar una salida voluntaria de Maduro o un golpe interno.
- Una opción sería el exilio voluntario de Maduro ante el creciente aislamiento y presión militar.
- Otra posibilidad es un golpe interno por parte de las fuerzas armadas, motivado por la oferta estadounidense de una recompensa de 50 millones de dólares por la captura de Maduro.
- No se descarta un ataque aéreo selectivo, siguiendo el modelo del operativo que acabó con la vida del general iraní Qasem Soleimani en 2020.
Aunque el despliegue de tropas estadounidenses en Venezuela parece improbable, los precedentes de ataques aéreos en la región y en otros puntos del mundo bajo la presidencia de Trump mantienen la posibilidad de acciones militares limitadas sobre la mesa.
Intereses estratégicos y división interna en la administración estadounidense
La postura de la administración Trump respecto a Venezuela parece haberse endurecido. Inicialmente, figuras como Richard Grenell, exembajador y responsable de las relaciones con Venezuela, abogaban por un enfoque pragmático y orientado a los negocios, logrando acuerdos para que empresas estadounidenses como Chevron continuaran operando en el país.
Sin embargo, el actual secretario de Estado, Marco Rubio, ha impulsado una política de mano dura, inclinando la balanza hacia una mayor presión militar y política. Esta división refleja la importancia estratégica de las vastas reservas petroleras venezolanas para los intereses estadounidenses, aunque persiste la incógnita sobre si Washington buscará acuerdos comerciales o presionará por un cambio de régimen más alineado con sus intereses.
Perspectivas a corto plazo
En los próximos días, según fuentes oficiales estadounidenses, podría iniciarse una segunda fase de operaciones militares contra Venezuela. El futuro inmediato del país depende de cómo evolucione la presión internacional y la capacidad de resistencia del régimen de Maduro, así como de la respuesta de la sociedad y las fuerzas armadas venezolanas ante la creciente inestabilidad.
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