Marjorie Taylor Greene, ex aliada de Trump, anuncia su renuncia al Congreso tras distanciarse del presidente
La congresista republicana Marjorie Taylor Greene, reconocida por su perfil mediático y su firme apoyo al movimiento conservador en Estados Unidos, ha anunciado que dejará su escaño en la Cámara de Representantes a partir de enero de 2026. La decisión se produce tras meses de desencuentros públicos con el presidente Donald Trump, a quien anteriormente respaldó de manera incondicional.
Una ruptura tras meses de tensiones
El anuncio de Greene se realizó mediante un video de más de diez minutos publicado en sus redes sociales, donde expresó sentirse marginada por la élite política en Washington desde su llegada al Congreso. “Nunca logré encajar en Washington, y he sido rechazada por el establishment político”, afirmó la legisladora por Georgia.
El distanciamiento entre Greene y Trump se agravó recientemente debido a las críticas abiertas de la congresista hacia el presidente, especialmente por su gestión de los documentos vinculados a Jeffrey Epstein. Además, Greene ha cuestionado públicamente las posturas de Trump en temas de política exterior y salud pública, generando una creciente tensión en el seno del Partido Republicano.
Respuesta de Trump y consecuencias políticas
La reacción de Trump no se hizo esperar. El presidente calificó a Greene de “traidora” y “excéntrica”, y advirtió que apoyaría a un rival en caso de que la congresista decidiera buscar la reelección en 2026. Este enfrentamiento marca una fractura significativa entre Trump y una de las figuras que más activamente defendió el lema Make America Great Again (MAGA) durante su primera administración.
- Greene fue una de las voces más destacadas del ala más radical del Partido Republicano.
- Su estilo combativo y sus declaraciones polémicas la convirtieron en una figura central del movimiento conservador.
- La fecha oficial de su salida será el 5 de enero de 2026.
Implicaciones para el Partido Republicano
La renuncia de Marjorie Taylor Greene pone de relieve la presión a la que se enfrentan los legisladores republicanos que se distancian de Trump, especialmente entre los sectores más leales a su liderazgo. La congresista se suma así a una lista de representantes que han optado por abandonar el Congreso tras chocar con el expresidente y su entorno político.
El futuro de la influencia de Greene dentro del partido es ahora incierto, mientras el debate sobre el liderazgo y la cohesión interna del Partido Republicano continúa abierto ante el próximo ciclo electoral.
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