Trabajo impone duras sanciones a empleadores de trabajadoras del hogar: multas de hasta 49.000 euros

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El Ministerio de Trabajo endurece la normativa para empleadores de trabajadoras del hogar: multas de hasta 49.000 euros

A partir de este viernes, los ciudadanos que tengan contratada a una persona para realizar tareas domésticas en sus hogares estarán sujetos a nuevas y estrictas obligaciones legales. El Ministerio de Trabajo, liderado por Yolanda Díaz, ha puesto en marcha la obligatoriedad de evaluar los riesgos laborales de las trabajadoras del hogar en las viviendas privadas, una medida que busca fiscalizar todas las actividades desempeñadas en este ámbito.

Obligación de evaluar riesgos laborales en el hogar

Desde el mes de mayo, el Gobierno ha dispuesto la herramienta digital “Prevención para el Empleo en el Hogar” a través de la plataforma Prevención 10. Esta aplicación, desarrollada por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), está pensada para que empleadores particulares realicen una evaluación exhaustiva de los riesgos a los que pueden estar expuestas las empleadas domésticas.

El incumplimiento de esta nueva obligación puede acarrear sanciones significativas. Según la Ley de Infracciones y Sanciones del Orden Social (Lisos), las multas parten de 2.451 euros en casos sin agravantes, pero pueden llegar hasta los 49.000 euros si se detectan circunstancias agravantes, como la reincidencia o la falta de medidas básicas de seguridad.

Un cuestionario detallado para tareas domésticas

La evaluación de riesgos no se limita únicamente a las tareas de limpieza o cocina, sino que abarca una amplia gama de actividades, incluyendo jardinería, cuidado de mascotas, conducción de vehículos y asistencia a personas dependientes. El responsable del hogar, un delegado o incluso la persona trabajadora designada, deben completar un detallado cuestionario que analiza todas las posibles “fuentes del daño” en el entorno doméstico.

  • Verificación de que electrodomésticos cuenten con el marcado CE
  • Comprobación del conocimiento sobre manipulación de objetos calientes
  • Disponibilidad de teléfono para emergencias
  • Conservación adecuada de productos en su envase original
  • Evitar desplazamientos manuales de cargas pesadas, como cubos llenos de agua
  • Participación de la empleada en decisiones relacionadas con su trabajo

Este tipo de preguntas, consideradas de “prioridad media” por el Ministerio de Trabajo, buscan garantizar la seguridad y la salud de quienes trabajan en hogares particulares, aunque no han estado exentas de polémica por el nivel de detalle exigido en la vida privada de los domicilios.

Impacto en el sector y descenso de la afiliación

Pese a las intenciones de proteger a las empleadas del hogar, los datos recientes muestran un descenso significativo en el número de personas afiliadas a este régimen. Según las últimas cifras de octubre, hay 341.428 afiliados, lo que supone una caída de 15.369 personas respecto al año anterior (un 4,31% menos) y casi 56.000 menos que en octubre de 2019.

El endurecimiento de los requisitos, sumado al aumento de las cotizaciones sociales y al incremento del Salario Mínimo Interprofesional, está contribuyendo a que muchas empleadas domésticas desaparezcan de las estadísticas oficiales, favoreciendo posiblemente el aumento de la economía sumergida en este sector.

Conclusiones

La nueva normativa del Ministerio de Trabajo supone un cambio profundo en la regulación de las relaciones laborales dentro del hogar. Si bien la protección de las trabajadoras domésticas es un objetivo legítimo, la complejidad y el rigor de las nuevas exigencias pueden suponer un desafío tanto para empleadores como para empleados, y sus efectos ya se dejan notar en los datos de afiliación y en la percepción del sector.

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