Empresas españolas suministraron material militar a la principal firma de armas de Israel durante conflicto en Gaza

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Airbus y Blanch Internacional enviaron material a la mayor empresa israelí de armas durante el conflicto en Gaza

En plena escalada de la guerra en Gaza, dos empresas radicadas en España realizaron envíos de material a Elbit Systems, la principal compañía israelí de defensa, según documentos verificados por fuentes periodísticas. Estos envíos, realizados en 2024 y 2025, han vuelto a poner en el centro del debate el control de las exportaciones de material de defensa desde España hacia Israel.

Envíos desde España a Israel durante el conflicto

El 2 de agosto de 2024, Airbus, el gigante aeronáutico europeo del que España controla un 4,1% a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), despachó desde su factoría de Getafe (Madrid) cuatro pallets con torretas de 200 kilos en un vuelo regular de Air Europa hacia Tel Aviv. Según registros de la Autoridad Fiscal israelí, el cargamento superó los controles aduaneros sin impedimentos y se dirigió a Rehovot, sede central de Elbit Systems.

Por su parte, Blanch Internacional, empresa española de defensa con sede en Alcobendas (Madrid), envió el 7 de mayo de 2025 dos paquetes de equipos electrónicos, con un peso total de seis kilos, en un vuelo comercial de El-Al. El destino: las instalaciones de Elbit Systems en Lod, otra ciudad clave para la industria militar israelí.

Respuestas de las empresas y opacidad gubernamental

Consultadas sobre estos envíos, ambas compañías se han acogido al cumplimiento de la legalidad vigente y a la confidencialidad de los detalles. Airbus declaró ajustarse a la legislación nacional y europea sobre exportación de equipos de defensa, mientras que Blanch Internacional defendió que su envío consistió en tarjetas electrónicas en garantía, destinadas a reparación y posterior retorno a España, negando que se tratara de material bélico.

El Ministerio de Economía, responsable de la Secretaría de Estado de Comercio, ha evitado pronunciarse sobre estas operaciones, argumentando el carácter secreto de las actas de la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y de Doble Uso (JIMDDU), responsable de aprobar las licencias de exportación.

El embargo y su limitada aplicación

Desde el comienzo de la ofensiva sobre Gaza el 7 de octubre de 2023, el Gobierno español aseguró en repetidas ocasiones que no se producían exportaciones de armas a Israel. Sin embargo, el embargo legal no se concretó hasta septiembre de 2025, cuando el Congreso convalidó el real decreto ley de medidas urgentes contra el genocidio en la Franja de Gaza. A pesar de las declaraciones oficiales, la suspensión fue parcial y no impidió la continuidad de ciertas operaciones de envío de material y componentes.

No fue hasta la aprobación formal del embargo cuando el Ejecutivo canceló los primeros contratos previamente adjudicados a empresas israelíes o a firmas españolas que distribuyen productos de defensa israelí. Entre ellos, destacan contratos de mantenimiento y suministro de equipos.

Otras exportaciones y casos bajo investigación

Estos envíos se suman a otros conocidos a través de investigaciones periodísticas. La empresa vasca Sidenor, por ejemplo, exportó desde agosto de 2024 más de 1.200 toneladas de acero a Israel Military Industries Limited (IMI), actualmente parte de Elbit Systems. La Audiencia Nacional ha abierto diligencias contra directivos de Sidenor por presunto contrabando y complicidad en delitos de lesa humanidad, al considerar que la compañía tenía conocimiento del uso final armamentístico del acero exportado.

Asimismo, AMC Mecanocaucho, otra firma vasca, envió soportes antivibratorios a la planta de guerra electrónica de Elbit Systems en Holon. Nammo Palencia, filial de la multinacional noruego-finlandesa, vendió munición de calibre medio (sin explosivo) valorada en cerca de un millón de euros a la misma empresa israelí.

Cancelaciones y efectos del embargo

El embargo legal ha tenido un efecto inmediato en la importación y adjudicación de contratos de defensa con compañías israelíes. En los dos últimos meses, el Gobierno español ha cancelado al menos una decena de contratos. Destaca la anulación de cinco adjudicaciones a Blanch Internacional por un total de 2,4 millones de euros, relacionadas con el suministro y mantenimiento de cámaras térmicas, visores nocturnos y designadores láser.

Previo a la formalización del embargo, la revelación pública de un contrato para la Guardia Civil, que incluía la compra de 15,3 millones de balas a una empresa representante de fabricantes israelíes, también motivó la suspensión de la operación y la paralización de licencias para piezas de repuesto.

Balance comercial y contratos recientes

El último informe del Centro Delàs de Estudios por la Paz revela que, entre octubre de 2023 y marzo de 2025, Israel importó armas y municiones desde España por un valor de 5,3 millones de euros, cifra que supera ampliamente los datos oficiales publicados por la Secretaría de Estado de Comercio. Por otro lado, las importaciones españolas de material bélico procedente de Israel alcanzaron los 36,7 millones de euros en ese mismo periodo, marcando un récord histórico.

Desde el inicio del conflicto, instituciones públicas españolas han adjudicado al menos 46 contratos a empresas israelíes de defensa, sumando 1.044 millones de euros, principalmente a Elbit Systems y Rafael Advanced Systems.

Componentes y licencias: lagunas en el control

El marco regulador español permite la exportación de “componentes de armas” que no sean esenciales sin la necesidad de una licencia específica. De hecho, DataComex registró exportaciones de este tipo por valor de 160.905 euros solo entre enero y abril de 2025.

Cabe destacar que Elbit Systems, además de ser un proveedor habitual de equipos para Airbus, suministra hasta el 85% del material militar terrestre y drones al ejército israelí. Airbus, por su parte, mantiene una posición destacada como socio industrial del Ministerio de Defensa y del Ejército del Aire españoles, con importantes instalaciones en Getafe y una plantilla de 14.000 empleados en todo el país.

El caso Blanch Internacional: una firma familiar en la industria de defensa

Blanch Internacional, pese a su menor tamaño, cuenta con una trayectoria relevante en el sector, con presencia en Portugal y Estados Unidos, y vínculos familiares con antiguos altos mandos militares españoles. La empresa ha colaborado con los ministerios de Defensa y los servicios de inteligencia de España y Portugal. En 2024, su facturación ascendió a 3,58 millones de euros, un 46,7% más que el año anterior, aunque reconoce en su memoria anual la dependencia de la evolución política y de los contratos públicos en el sector de defensa.

Conclusión

El caso de Airbus y Blanch Internacional pone de manifiesto la complejidad y las dificultades de control en las exportaciones de material de defensa durante un conflicto internacional como el de Gaza. Aunque las autoridades españolas presumen de contar con uno de los sistemas más garantistas y transparentes, la opacidad y la existencia de lagunas normativas han permitido que, incluso en periodo de embargo, continúen los envíos y contratos con empresas israelíes del sector armamentístico.

Preguntas abiertas

  • ¿Recibió Airbus autorización expresa para su envío a Israel durante la suspensión de exportaciones?
  • ¿Qué uso final tienen los equipos enviados y cuál fue el importe de los contratos?
  • ¿Se han producido más envíos similares desde octubre de 2023?

El debate sobre la transparencia, el control y la responsabilidad en el comercio internacional de armas sigue abierto en España y en Europa, especialmente en contextos de conflicto como el actual en Oriente Próximo.

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