El Supremo de EE.UU. mantiene el matrimonio igualitario tras rechazar recurso de exfuncionaria de Kentucky

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El Tribunal Supremo de EE.UU. rechaza un recurso para anular el derecho al matrimonio igualitario

El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha rechazado este lunes el recurso presentado por una exfuncionaria del estado de Kentucky, que buscaba revertir la histórica sentencia de 2015 que reconoció el derecho constitucional al matrimonio entre personas del mismo sexo en todo el país.

El caso de Kim Davis: convicciones religiosas frente a derechos constitucionales

La protagonista de este caso es Kim Davis, exsecretaria del condado de Kentucky, quien se negó a emitir una licencia de matrimonio a una pareja homosexual, argumentando que hacerlo contradecía sus creencias religiosas como cristiana apostólica. Tras la legalización del matrimonio igualitario por parte del Tribunal Supremo en 2015, Davis fue demandada por la pareja afectada.

Los tribunales inferiores rechazaron el argumento de Davis de que la Primera Enmienda de la Constitución de EE.UU., que protege el libre ejercicio de la religión, la eximía de responsabilidad. Como consecuencia, fue condenada a pagar más de 360.000 dólares en daños y costas judiciales por vulnerar el derecho de la pareja a contraer matrimonio.

Un tribunal con mayoría conservadora mantiene Obergefell

La decisión del Supremo llega casi una década después del fallo conocido como Obergefell contra Hodges, que supuso una victoria histórica para los derechos LGTB en el país. En esa sentencia, por 5 votos a 4, se estableció que los estados no pueden prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo, amparándose en las garantías constitucionales de debido proceso e igual protección ante la ley.

El juez Anthony Kennedy, entonces en el tribunal, escribió en la decisión que “la Constitución les concede ese derecho” a quienes desean casarse con una persona del mismo sexo, defendiendo la igualdad y la dignidad ante la ley.

Contexto político y judicial actual

La composición ideológica del Tribunal Supremo ha cambiado desde entonces, inclinándose hacia una mayoría conservadora de 6-3, especialmente tras la incorporación de tres jueces designados por el expresidente Donald Trump. A pesar de este giro conservador, el alto tribunal ha optado por no reabrir el debate sobre el matrimonio igualitario, manteniéndose al margen del asunto en esta ocasión.

Cabe recordar que en 2022, la misma corte anuló la sentencia Roe contra Wade, que durante casi medio siglo garantizaba el derecho al aborto en todo el país. Esta decisión reavivó las expectativas de sectores conservadores y republicanos de que el Supremo pudiera también revisar y tal vez revertir el derecho al matrimonio igualitario. Sin embargo, la negativa a atender el recurso de Kim Davis aleja, por ahora, ese escenario.

Disensiones y perspectivas futuras

En la sentencia original de Obergefell, cuatro jueces conservadores votaron en contra, de los cuales tres continúan en el tribunal: Clarence Thomas, John Roberts y Samuel Alito. Aunque el bloque conservador se ha fortalecido, la decisión de hoy indica que, al menos por el momento, no existe voluntad en el Supremo para revocar el derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo.

  • La sentencia de 2015 sigue en vigor y protege el matrimonio igualitario a nivel nacional.
  • El tribunal ha decidido no interferir, pese a su nueva composición ideológica.
  • El caso pone de relieve la tensión entre libertad religiosa y derechos civiles en EE.UU.

La resolución de este lunes representa un nuevo respaldo judicial al matrimonio igualitario en Estados Unidos, mientras se mantiene la atención sobre el futuro de otros derechos sociales en un contexto de creciente polarización política y judicial.

Nota:

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