La UE aprueba nuevo impuesto al CO2: subirá el precio del gas y la gasolina

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Nuevo impuesto europeo al CO2: ¿Cómo afectará a la factura del gas y la gasolina?

La Unión Europea (UE) ha dado un paso decisivo en su estrategia para reducir las emisiones de dióxido de carbono, tras alcanzar esta semana un acuerdo que podría transformar el coste de la energía para millones de ciudadanos y pequeñas empresas. La medida, que aún debe ser ratificada por el Parlamento Europeo, busca encaminar al continente hacia una reducción del 90% de sus emisiones en 2040 respecto a los niveles de 1990, con la vista puesta en la neutralidad climática para 2050.

Un acuerdo con concesiones, pero sin marcha atrás

El pacto se ha producido en un contexto de negociaciones especialmente complejas, debido a la resistencia de países como Eslovaquia, Hungría, Polonia o Italia, preocupados por el impacto económico y social de las medidas climáticas. No obstante, la UE ha mantenido sus objetivos principales, aunque ha aceptado ciertas flexibilizaciones, como mecanismos para relajar temporalmente los compromisos y la posibilidad de adquirir derechos de emisión en terceros países, hasta un límite del 5% de las emisiones europeas.

Entre las novedades más relevantes figura la inminente entrada en vigor de un nuevo régimen de comercio de derechos de emisión (ETS2) que, por primera vez, afectará directamente al sector de la edificación, el transporte por carretera y las pequeñas empresas. Aunque los Estados miembros han acordado retrasar su aplicación un año, hasta 2028, la medida supondrá un sobrecoste añadido en las facturas de gas y carburantes, extendiendo a ciudadanos y pymes los costes que ya asumen grandes industrias y sectores como la aviación.

¿Qué es el ETS2 y a quién afecta?

El ETS2, creado en 2023, amplía el mercado europeo de derechos de emisión de CO2 a sectores hasta ahora exentos, como los edificios y el transporte por carretera. Esto implica que el uso de combustibles fósiles para calefacción doméstica, así como el consumo de diésel y gasolina para vehículos particulares y comerciales, estarán sujetos a la compra de derechos de emisión.

Durante los primeros años de funcionamiento, de 2028 a 2030, el precio de estos derechos estará limitado a 45 euros por tonelada de CO2. Sin embargo, a partir de 2030 desaparecerá este tope, quedando el precio sujeto a la evolución del mercado y previsiblemente incrementando el coste para los consumidores.

Impacto directo en la factura del gas y el combustible

La implantación del ETS2 se traducirá en un aumento tangible de los costes energéticos para particulares y pequeñas empresas. Según estimaciones del Foro Industria y Energía, mientras el precio del derecho de emisión esté limitado, los consumidores pagarán aproximadamente 8,55 euros adicionales por cada megavatio hora (MWh) de gas consumido. Este coste aumentará significativamente cuando se elimine el tope en 2030.

  • Para pequeñas industrias con procesos que demandan altas temperaturas, como la química, el impacto anual podría alcanzar los 8.550 euros durante los primeros años de aplicación.
  • El coste para llenar el depósito de un vehículo también se incrementará: con el precio inicial de 45 euros por tonelada de CO2, el gasóleo subirá 12 céntimos por litro y la gasolina, 10,5 céntimos por litro.
  • En un ejemplo práctico, llenar el depósito de un modelo popular como el Volkswagen Polo supondrá un sobrecoste de unos siete euros.

Fuentes del sector advierten que el verdadero reto llegará a partir de 2030, cuando la falta de techo para el precio del carbono exponga a consumidores y empresas a la volatilidad del mercado. Según escenarios del Banco Central Europeo, el coste adicional por MWh de gas podría oscilar entre 26,6 euros (escenario optimista) y 42,75 euros (escenario más exigente), en función del precio del carbono y la existencia o no de medidas compensatorias.

Compensaciones y ayudas: el Fondo Social para el Clima

Consciente del impacto social y económico de estas medidas, la UE prevé la creación de un Fondo Social para el Clima, destinado a mitigar los efectos en microempresas y hogares vulnerables. Este fondo será financiado con los ingresos generados por el propio sistema de derechos de emisión, estimados en unos 300.000 millones de euros entre 2028 y 2032. Sin embargo, la cantidad exacta dependerá de la evolución de los precios en el mercado de emisiones.

Perspectivas de futuro

La nueva normativa europea supone un cambio de paradigma en la lucha contra el cambio climático, trasladando parte del esfuerzo y los costes a toda la sociedad. Si bien se busca incentivar la rehabilitación energética de edificios y la transición hacia una movilidad más sostenible, el incremento de la factura del gas y los carburantes será una realidad palpable a corto y medio plazo para hogares y empresas europeas.

La evolución de los precios del carbono y la eficacia de los mecanismos de compensación serán determinantes para amortiguar el impacto social de esta transición ecológica que, según la UE, es imprescindible para asegurar un futuro sostenible.

Nota:

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