Las velocidades del desfile de la Fiesta Nacional: un recorrido marcado por el ritmo militar
El tradicional desfile militar de la Fiesta Nacional en Madrid es mucho más que una exhibición de fuerzas y tradiciones. Cada año, el evento recorre un trazado de 1.540 metros, desde la Glorieta de Carlos V, en el Paseo del Prado, hasta la Plaza de Colón, atravesando el emblemático Paseo de Recoletos. Aunque todos los participantes comparten el mismo recorrido, lo hacen a diferentes velocidades, determinadas por la naturaleza de cada unidad y el protocolo militar.
Diversidad de ritmos en el desfile
Las unidades que forman el desfile se dividen principalmente en motorizadas, a pie, a caballo y agrupaciones especiales como la Legión o los Regulares. Cada una de ellas mantiene una velocidad específica, que ofrece al público un espectáculo variado y lleno de contrastes.
- Unidades motorizadas: avanzan a 15 km/h, equivalente a 250 metros por minuto, lo que les permite completar el recorrido en aproximadamente seis minutos. Esta velocidad garantiza una formación ordenada y continua frente a la tribuna principal.
- Unidades a pie: la mayoría de las fuerzas armadas marchan a 124 pasos por minuto, recorriendo 99 metros por minuto, es decir, a 5,94 km/h. El trayecto les lleva algo más de quince minutos.
- La Legión: conocida por su paso rápido, desfila a 160 pasos por minuto, avanzando a 128 metros por minuto, lo que se traduce en 7,68 km/h. Así, la Legión completa el recorrido en unos doce minutos, acompañada de su tradicional mascota Baraka, un borrego macho de tres años.
- Regulares: su cadencia es la más pausada, con 90 pasos por minuto y 72 metros recorridos por minuto. Su velocidad es de 4,32 km/h, por lo que tardan aproximadamente veintiún minutos en finalizar el trayecto, aportando un toque solemne y distintivo al desfile.
- Agrupaciones a caballo: estas unidades marchan a 180 metros por minuto, es decir, 10,8 km/h. De esta forma, completan el recorrido en alrededor de ocho minutos y medio, aportando dinamismo y equilibrio visual al conjunto del desfile.
Un espectáculo marcado por la tradición y el protocolo
La riqueza de ritmos y estilos que caracteriza al desfile de la Fiesta Nacional no es fruto del azar. Cada velocidad está cuidadosamente regulada por la tradición castrense, que busca mantener el orden, la solemnidad y el impacto visual del evento. Mientras las unidades motorizadas y a caballo aportan fluidez y dinamismo, los pasos diferenciados de la Legión y los Regulares destacan por su simbolismo y origen histórico, enriqueciendo el desfile con una amplia variedad de matices.
Gracias a estas diferencias, el público puede disfrutar de una experiencia única, en la que cada grupo aporta su identidad y carácter al conjunto, haciendo del desfile militar uno de los actos más representativos y esperados del Día de la Fiesta Nacional.
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