Intercepción de la Flotilla Global Sumud por la Armada israelí
La Armada israelí interceptó en la noche del miércoles a la Flotilla Global Sumud, una misión humanitaria compuesta por más de cuarenta embarcaciones y al menos 500 activistas que se dirigían hacia la Franja de Gaza con ayuda humanitaria. El operativo se produjo a las 20:10 horas, hora local, a unas tres millas náuticas de la zona en conflicto, cuando una veintena de barcos israelíes rodeó a la flotilla.
Protocolo de intercepción humanitaria
Ante el contacto de la Armada israelí, la organización responsable de la flotilla activó su protocolo de intercepción. El objetivo: dejar claro a las fuerzas militares que se trataba de una iniciativa estrictamente humanitaria y pacífica. Los activistas a bordo siguieron instrucciones precisas: se sentaron en las cubiertas, equipados con chalecos salvavidas y con las manos a la vista, mostrando así su intención no violenta.
Previamente, los integrantes de la flotilla arrojaron al mar teléfonos móviles, ordenadores, cámaras y todo tipo de dispositivos electrónicos, buscando proteger datos sensibles y la identidad de los participantes ante una posible incautación.
Advertencias y comunicaciones
Según un comunicado difundido por la organización a través de sus canales oficiales, la flotilla fue advertida por radio VHF de que su curso los llevaba hacia una zona bajo bloqueo naval. Las autoridades militares israelíes informaron a la flotilla de que, de no cambiar de rumbo, procederían a la interceptación de las embarcaciones.
- “Hemos detectado más de 20 buques no identificados en nuestro radar, a solo tres millas náuticas de nuestra flota. Esto podría indicar un posible bloqueo naval. Pero que quede claro: no nos dejaremos intimidar por amenazas, acoso ni por los esfuerzos para proteger el asedio ilegal de Israel a Gaza”, señaló la organización en un mensaje a bordo.
- “Por favor, prepárense para intercepción”, concluyó el comunicado dirigido a los activistas.
Confirmación oficial israelí
Pasada más de una hora desde el primer contacto, el Ministerio de Exteriores israelí confirmó que la Armada había contactado con la flotilla y les solicitó desviar su rumbo. En un comunicado difundido en la red social X, las autoridades israelíes reiteraron que la flotilla estaba acercándose a una zona de combate activa y violando lo que consideran un bloqueo naval legítimo.
Participación española y postura diplomática
Cabe destacar que el buque de guerra español Furor, desplegado para asistir a la misión humanitaria, no ingresó en la zona de exclusión marítima. El Gobierno español, a través del presidente Pedro Sánchez, solicitó expresamente a la flotilla evitar adentrarse en el área bajo bloqueo, subrayando que la misión no supone “un peligro ni una amenaza para Israel”, y apelando a que el Gobierno israelí no actúe con hostilidad hacia la flotilla humanitaria.
Madrugada de tensión y medidas de seguridad
La jornada previa estuvo marcada por la tensión. Al amanecer, los activistas detectaron la aproximación de un buque militar israelí al Alma, el barco principal de la flotilla. Inmediatamente se activó el protocolo de seguridad, y el buque militar se aproximó también al Sirius, otra de las embarcaciones. Drones israelíes sobrevolaron la zona, pero tras unos minutos el buque militar se retiró del área donde permanecía la flotilla.
En respuesta a la situación, los participantes en la misión humanitaria cortaron las comunicaciones y destruyeron sus dispositivos móviles, como medida de precaución ante posibles incautaciones o intervenciones en la información.
Situación en desarrollo
La situación sigue siendo incierta y se espera que haya novedades en las próximas horas. La organización y los medios que cubren la misión continúan actualizando la información en tiempo real, atentos a las acciones que puedan tomar tanto la Armada israelí como los integrantes de la flotilla.
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